Identificación de cadáveres, cotejo de huellas en el escenario de un crimen, un robo o una agresión sexual, análisis de colillas que aparecen tras un incendio o pruebas genéticas a supuestos bebés robados. Hasta un total de 15.000 casos llegaron al CSI gallego, con sede en A Coruña, desde su apertura en enero de 2008. Desde entonces, el laboratorio de biología y ADN de la Policía Nacional ha identificado más de 200 delincuentes cada año, ha resuelto más de 50 casos en los que el detenido no era finalmente el autor del delito y ha puesto nombre y apellidos a más de 150 cadáveres.

Las uñas de un pie que apareció en Ourense en la orilla del Miño, el ADN de una oreja en la puerta de una vivienda tras un robo, las trazas biológicas dejadas por un agresor sexual en las piernas de la víctima, los restos de sangre en el interior de unos guantes o la huella genética en un producto de limpieza utilizado tras un crimen fueron determinantes para resolver algunos de los casos que en estos seis años llegaron al centro operativo de la Policía Científica de la comunidad. La apertura de este laboratorio permitió aumentar la tasa de resolución más de un 70% y obtener los perfiles biológicos de los delincuentes en tan solo 72 horas frente a los cuatro o cinco meses que debían esperar antes los juzgados ya que las muestras biológicas eran enviadas a Madrid para su análisis.

El equipo de investigación en Galicia, formado por ocho policías, dos oficiales y dos inspectores, poco tiene que ver con el dirigido por Grisson en Las Vegas o Horatio en Miami. Ni la inspección ni la recogida de pruebas se hace en cuestión de minutos „en algunas investigaciones los agentes se tienen que trasladar al lugar del delito durante varios días„ ni la resolución del caso es inmediata „algunos tardan años e incluso dependen del cotejo con otros casos similares fuera de la comunidad y de otros países de la Unión Europea (UE)„.

"Lo que no hacemos es lo que se ve en CSI. La serie utiliza técnicas reales pero lo que no lo son los tiempos que utiliza", explica el director del laboratorio, Luis Hombreiro. Y es que al análisis de las pruebas de ADN hay que añadir el tiempo que requiere la "burocracia". Es decir, los informes detallados de cada caso que el equipo debe remitir al juzgado encargado de la instrucción. "Esa burocracia es necesaria „destaca Hombreiro„ para que los resultados tengan un control de calidad y el ciudadano tenga de la Policía el rigor necesario".

Casos de hace años

La lista de espera en los juzgados gallegos por los análisis genéticos se ha terminado. Desde la apertura del laboratorio de la Policía Científica en A Coruña, el CSI gallego trabajó en una media de 200 casos al mes y dio carpetazo por fin a decenas de investigaciones que llevaban años en el cajón pendientes de resolución.

El laboratorio ubicado en Lonzas cuenta con varias salas separadas entre sí, con ventilación individualizada y temperaturas calibradas cada día. A la primera, la sala de examen, llegan las muestras que son analizadas con material desechable y cuyas conclusiones son remitidas en un informe al juzgado correspondiente. Los peritos del CSI gallego prestan declaración en una media de cinco juicios semanales, en su mayoría por videoconferencia. "Se fotografía todo el material que llega y se levanta acta. Todo está informatizado, de manera que se tiene al detalle cada fase del proceso, desde quién trabajó con esa muestra hasta cada una de las pipetas que se utilizaron", explica Hombreiro.

Son cuatro los factores determinantes para obtener un resultado concluyente en el análisis: el donante, las condiciones en las que estuvo la muestra (temperatura, humedad, medio), tipo de superficie del depósito y tiempo que transcurre hasta la recogida de la muestra.

A partir del registro, se pasa al área de extracción, donde se obtiene extracto puro de ADN de las muestras de sangre o esperma en unos 40 minutos. En esta fase del proceso se rompen las células por procedimientos químicos y se separa el ADN del resulto de la célula para purificar. Hasta tres salas diferentes de extracción tiene el laboratorio gallego: una para las muestras indubitadas (en las que no existe duda sobre a quién pertenece, como las que se extraen a los detenidos) y dos de muestras críticas (en las que existe tan poca muestra que es muy difícil obtener un perfil genético).

Una vez obtenido el ADN, los policías tienen que cuantificarlo y multiplicarlo. Para ello se utiliza un proceso químico que multiplica pequeños fragmentos. Se trata de multiplicar hasta 25 fragmentos del conjunto de cromosomas humanos un fragmento del cromosoma paterno y un fragmento del cromosoma materno a los que se añaden fluorocromos. Estos fragmentos pasan por un láser que los irradia y facilita la imagen gráfica del perfil en el secuenciador.

A las 72 horas de la llegada de la muestra al laboratorio, los peritos ya están en condiciones de determinar si el resultado es o no concluyente. Es decir, si ese ADN es válido para poder determinar la identidad del cadáver hallado o del delincuente detenido, o tratar de dar con el autor de los hechos en paradero desconocido introduciéndolo en la base de datos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado e incluso de otros países con los que se intercambian datos genéticos de sus delincuentes fichados. En casi el 90% de los casos, según apunta el jefe del laboratorio gallego, el resultado obtenido es concluyente.

Para casos de extrema urgencia, los tiempos se acortan. Así ocurrió con la identificación, por ejemplo, de víctimas del accidente del Alvia, que en cuestión de cuatro a seis horas los análisis estaban listos. "Empezamos a las once de la noche y a las cuatro estaban terminadas", recuerda Hombreiro.

Hasta de una micromilésima de tejido se puede obtener material genético. "Basta con que toques cinco segundos la manilla de una puerta para que dejes tu ADN a través de tus células epiteliales", comenta Luis Hombreiro durante la visita de las instalaciones. Y es que una persona pierde 700 células epiteliales por segundo. "Imagínate cuántas puede dejar alguien durante un crimen o un robo... Pues todo eso „añade„ es susceptible de ser recogido y analizado".