Antes de que termine el mes empezará a funcionar la nueva Axencia de Servicios Sociais, que sustituye al Consorcio Galego de Benestar, y con ella se cambiará el sistema que se utilizaba para financiar los centros que eran gestionados conjuntamente con los concellos. En la actualidad la Xunta aportaba de manera general un 70 por ciento de los costes totales del servicio y los ayuntamientos el resto y aquí se incluía desde la atención al usuario, hasta los recibos de agua, luz o jardinería. El principal cambio que introducirá la Consellería de Traballo es que ahora la colaboración económica de los municipios se fijará en función del coste de cada plaza ocupada en centros de mayores, hogares residenciales o escuelas infantiles.

Los concellos financiarán el 30 por ciento de lo que cueste la plaza y queda excluído el mantenimiento del centro, que podrá, sin embargo, renegociarse como una cláusula aparte en función de las peculiaridades del ayuntamiento. Y la otra novedad es que los municipios solo pagarán por los usuarios de su término municipal. Ésta era una de las principales demandas planteadas por los ayuntamientos puesto que, en ocasiones, un concello construía un centro de mayores y, como no llenaba las plazas, la Xunta le enviaba a usuarios de localidades limítrofes lo que suponía un incremento de gastos para el consistorio en el que se ubicaba el servicio. A partir de ahora cada concello solo pagará por sus usuarios.

El departamento que dirige Beatriz Mato aún no ha fijado todavía cúal será el coste por plaza. Según explican desde Traballo, habrá que valorar si es el mismo coste, por ejemplo, para una guardería pequeña que para una más grande que puede aprovechar mejor las economías de escala.

Convenio

Éste será, en todo caso, el modelo que servirá de base para fijar la nueva financiación de los servicios sociales con los concellos. A partir de ahí Traballo negociará uno a uno con todos los concellos para concretar los términos del convenio que firmará con cada municipio.

El nuevo sistema de colaboración económica fue trasladado ya el pasado miércoles a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). Y a partir de la próxima semana, desde Traballo se iniciará una ronda de reuniones con cada uno de los municipios para explicarles como cambiará el sistema.

Actualmente hay consorciados 272 concellos y cuatro mancomunidades. En total, en este momento, funcionan bajo el paraguas del Consorcio Galego de Benestar 121 escuelas infantiles, 51 centros de día, 7 hogares residenciales y 6 viviendas comunitarias.

Una vez entre en funcionamiento la nueva Axencia de Servicios Sociais, se procederá a la disolución del Consorcio que tendrá de plazo seis meses.