La propuesta del Ministerio de Justicia para fusionar registros de la propiedad y del mercantil -en Galicia se reducirían de 41 a 14- se ha encontrado con el rechazo frontal de los registradores que advierten que se perjudicará el servicio y se ponen en riesgo puestos de trabajo. El Colegio Oficial de Registradores entiende que en municipios pequeños, con poca actividad, se agrupen oficinas, pero no está de acuerdo con que se eliminen registros en las ciudades donde todavía hay, en su opinión, una carga de trabajo considerable. Además denuncian que quieren recortar el número de profesionales y para ello obligarán a excedencias forzosas a algunos de los funcionarios cuyas plazas quieren amortizar.

El mapa de registros de la propiedad y del mercantil se renueva periódicamente. La última revisión se hizo en 2007 y entonces ya se había avanzado que a los cinco años se plantearía otra reforma. El objetivo es adaptar la planta registral a la actividad económica, inmobiliaria y mercantil del momento. Con la crisis económica esta carga de trabajo se ha reducido. Y si bien es cierto que la compraventa de viviendas cayó en el último año un 12 por ciento, según los datos de los registradores de la propiedad, en el caso de los registros del mercantil -que se encargan de las inscripciones de actos jurídicos vinculados con las empresas- la actividad se ha incrementado ligeramente entre 2013 y 2012 por un aumento en las constituciones, extinciones de firmas así como de concursos de acreedores .

En Vigo los seis registros de la propiedad -el número 4 lleva también mercantil y la sección de actos jurídicos vinculada a los buques- quedarán reducidos a una única oficina, mientras que en A Coruña se mantendrá independiente la demarcación de mercantil y se fusionarán las seis oficinas registrales de propiedad.

La noticia de la supresión de cinco de los seis registros de Vigo y la reducción de seis a cuatro del número de registradores causó perplejidad entre algunos de los profesionales dedicados a esta actividad que ignoraban los planes del Ministerio de Justicia y no conciben que pueda quedar solo una demarcación en la ciudad.

Entre los que estaban al tanto del contenido del nuevo Real Decreto que prepara el departamento de Alberto Ruiz Gallardón, cunde la "preocupación". En primer lugar, porque, según explican desde el sector, el volumen de documentación que mueven los registros en Vigo no justifica que le quiten dos registradores. "Es inexplicable", se quejan.

La principal preocupación de los profesionales consultados es que la supresión de registros irá "en detrimento del servicio público". "Es normal si se nos junta mucha documentación. Además tendremos menos tiempo para atender personalmente al público, reunirnos con entidades bancarias...", explican.

Desde el Colegio de Registradores añaden que la fusión de oficinas registrales puede provocar "graves problemas de prioridad registral, afectando a la seguridad del tráfico jurídico inmobiliario".

El otro problema que se derivará de la supresión en Galicia de 27 oficinas es la pérdida de puestos de trabajo, puesto que al quedar fusionados se solaparán funciones y habrá que prescindir de personal. Los sindicatos cifran en un 20 por ciento la posible reducción de empleos y los registradores advierten que "esta cifra no es nada exagerada". "El daño puede ser incluso mayor", añaden.

Pero no solo habrá que reducir las plantilas de los registros, también se recortarán plazas de registradores -15 menos en toda Galicia-. Aunque son funcionarios, el sector advierte que podrán obligarlos a concursos de traslados o a excedencias forzosas para poder eliminar la plaza.