Después del polémico proyecto de ley del Ministerio de Justicia que deja a Vigo sin partido judicial, el departamento de Alberto Ruiz Gallardón sigue metiendo la tijera con una reorganización de los registros de la propiedad y de lo mercantil que suprimiría un total de 27 oficinas en Galicia, cinco de ellas en Vigo. De las 41 demarcaciones actuales -cada una a cargo de un solo registrador- se pasará a solo 14 (34%) que podrán tener al frente a varios registradores. En todo caso, la intención del Gobierno es suprimir también 15 de estas plazas de funcionario -en unos casos se esperará a que queden vacantes para amortizarlas pero hay otros ocho profesionales en situación de interinidad, que podrán ser desplazados directamente de sus puestos-.

Así aparece recogido en el borrador de Real Decreto que prepara el Ministerio de Justicia para reordenar los registros de la propiedad, donde queda inscrita la titularidad de los inmuebles, así como de las oficinas de lo mercantil, que registran actos jurídicos relacionados con las empresas, y también los de bienes muebles, que se encargan de plasmar transmisiones, embargos o hipotecas sobre maquinaria industrial, vehículos a motor o buques.

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En Vigo actualmente hay seis registros de la propiedad y uno de ellos, el número cuatro, es además mercantil y se encarga de todo el papeleo relacionado con los buques, maquinaria industrial y vehículos a motor, lo que conlleva un importante volumen de trabajo por el peso del sector naval y de la automoción en la ciudad. Se está ultimando su traslado a un edificio del Casco Vello donde ubicar las seis oficinas. La propuesta del ministerio es fusionarlas en una única demarcación registral, que se encargará de propiedades, mercantil y buques. Y además si ahora había seis registradores, el Gobierno planea amortizar dos de estas plazas para que solo queden cuatro al frente del único registro que quedará en la ciudad.

Por el contrario, en A Coruña se fusionarán los seis registros de la propiedad, pero se mantendrá independiente el registro de lo mercantil al que además se incorporará un segundo registrador.

La dinámica es la misma en todas las ciudades. Se agruparán todos los registros en uno solo. Y además en A Coruña se amortizarán dos plazas de registradores, en Lugo una más, en Ourense otra y en Vigo dos más.

Pero también se suprimirán registros en las villas intermedias, de manera que habrá municipios que se queden sin su oficina para inscribir propiedades. Tanto Redondela como Ponte Caldelas tenían cada una una demarcación registral con su correspondiente registrador, pero la intención es fusionarlas y eliminar una de ellas, así como la plaza de funcionario que la ocupa.

También se fusionarán los registros de Ribadeo y Fonsagrada, así como los de Monforte de Lemos y Quiroga. Sarria se agrupará con Becerreá; Allariz y Celanova con Bande; Verín con Viana do Bolo, O Carballiño con Ribadavia; y O Barco con Pobra de Trives.

Desde el sindicato CSIF-Sioya, que aglutina a los trabajadores de los registros, advierten que el servicio público "se va a resentir" puesto que se reducirá personal y además habrá menos registradores para dar salida al papeleo.