En menos de 20 días el Concello de Santiago se sustanciará el relevo al frente de la alcaldía de Santiago, según los cálculos del regidor saliente, Ángel Currás. El propósito del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, es aprovechar al máximo la presencia de Agustín Hernández en la Consellería de Medio Ambiente hasta que tome posesión como alcalde.

Primero se convocará un pleno para formalizar la renuncia de ocho de los nueve concejales dimitidos -uno de ellos, Adrián Varela, ya lo hizo-. Luego el acuerdo se remitirá a la Junta Electoral Central con la propuesta de los nuevos ediles que renuncian. Cuando este órgano remita las credenciales de los nuevos concejales se convocará otro pleno para la toma de posesión. Y, por fin, se celebrará un tercer pleno donde se formalizará el cambio de alcalde.

Un cambio mínimo

Hasta el final el responsable de infraestructuras continuará en la Xunta. La primera opción de Feijóo podría pasar por dar continuidad al trabajo de Hernández ascendiendo al cargo de conselleiro a uno de los miembros de su equipo. Ya lo hizo tras la marcha de Pilar Farjas y Marta Fernández Currás a Madrid. Entonces se nombró conselleira a la número dos de Sanidade, Rocío Mosquera, y Elena Muñoz, alto cargo en Facenda, pasó a situarse al frente.

Si finalmente el presidente de la Xunta se decanta por buscar un relevo dentro de la propia consellería, uno de los nombres que podría situarse al frente de este gabinete es José Antonio Fernández Vázquez, secretario xeral técnico, cargo que ya ocupó en la época de Xosé Cuiña al frente de Política Territorial y luego con Feijóo cuando era conselleiro. Más tarde Agustín Hernández lo recuperó también para su gabinete. Otras voces sitúan como conselleiro a Justo de Benito, secretario xeral de Avaliación Ambiental, e incluso a la directora de la Axencia de Infraestructuras, Ethel Vázquez, aunque, en este caso, al tratarse de una mujer rompería la paridad del Gobierno y además fue investigada por amañar presuntamente unos contratos, aunque ya no está imputada.