El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, abandonará la Xunta y su escaño en el Parlamento para relevar como alcalde de Santiago a Ángel Currás. La sangría en términos de imagen y la necesidad de acometer un cambio de timón para tratar de relanzar al partido y salvar el gobierno local y de paso la Diputación de A Coruña en las municipales del año próximo provocaron que el presidente del PP y de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, interviniese directamente en la crisis sin precedentes de la capital de Galicia para situar a uno de los pesos pesados de su gabinete como punta de lanza de una operación encaminada a purgar el concello. Se involucra así directamente en el conflicto e incluso fuerza una remodelación en el Ejecutivo gallego, en el que tendrá que buscar sustituto a Hernández, en caso de que los cambios se limiten a él.

Currás, tras reunirse ayer por la tarde con Feijóo, anunció su renuncia al bastón de mando, noticia que adelantó la web de FARO, aunque dejó en el aire su continuidad como concejal, ofreciendo un giro copernicano a los acontecimientos. El viernes pasado se había anunciado la convocatoria de su intervención para presentar su nuevo gobierno -aunque el PP se reservaba el as en la manga de que era el partido quien debía autorizarlos, según la ley electoral-, con nueve fichajes que relevarían a otros tantos cargos que dimitieron en los últimos días, siete de ellos condenados por prevaricación. Pero lo que hizo fue anunciar su adiós. "Ante una situación excepcional son necesarias medidas excepcionales", alegó, si bien no explicó por qué abandona tras cerrar esas incorporaciones, supeditadas al visto bueno del nuevo alcalde. Defendió acometer una renovación a tiempo y "no tarde".

Hasta el último momento

Hernández, que cerraba la lista del PP en Santiago con el número 25, ya había sonado como posible candidato a la alcaldía de Santiago, opción a la que se resistía. Finalmente ayer por la mañana aceptó la nueva misión de Feijóo. Las mismas fuentes justifican la semana que el PPdeG ha tardado en dar solución a la crisis a que el titular de la Xunta estaba de viaje en Japón cuando se abrió la crisis.

Feijóo tomó las riendas a su regreso. Ayer por la mañana Diego Calvo, número 2 del PP en A Coruña, y Pedro Puy, portavoz parlamentario, ya mostraron por primera vez en público la conveniencia de que Currás se replantease su decisión de mantener el poder. El secretario xeral del PP y mano derecha de Feijóo, Alfonso Rueda, acudía en Madrid a una reunión en la sede del partido con Carlos Floriano, junto a Rafael Louzán, José Manuel Barreiro y Xosé Manuel Baltar.

Mientras el líder de los populares gallegos cerraba la encomienda a Hernández, tenía previsto asistir a la toma de posesión del nuevo rector de la USC, en la que iba a coincidir con Currás. El alcalde, finalmente, no acudió. A pesar de todo, la teniente de alcalde, Reyes Leis, apostaba en ese momento por que este no dimitiría. "Entiendo que no", se equivocó.

Esta operación pretende adelantar la campaña electoral y la reconstrucción que el PP planeaba afrontar en la ciudad. "Santiago es clave no solo por ser la capital, sino también para conservar la Diputación de A Coruña", apunta un miembro de la cúpula popular, consciente del desplome de quince puntos sufrido el 25-M por el partido, un desgaste del que ya advirtió en público el propio Feijóo. "Esta maniobra es perfecta porque permite planificar la campaña durante un año, de la otra forma [con Currás de alcalde] no había continuidad posible", añade. Por tanto, Hernández, que en 2013 fue nombrado vicesecretario xeral del PP, se convierte de facto en el candidato para 2015.

Pese a esta situación, Currás, imputado en el caso Pokemon por supuestos enchufes y acoso a un policía, negó presiones del PP y aseguró haber abordado junto a Feijóo y Carlos Negreira, presidente del partido en A Coruña, la elección de Hernández. "No es una renuncia", alegó.

El relevo se contradice con el discurso de Feijóo hasta ahora, cuando aseguró que la prioridad pasaba por la "gobernabilidad" de Santiago y dejar manos libres al regidor. Una semana después de la condena a siete ediles, Currás reconoció ayer que será Hernández el que formará su equipo y no pudo concretar el plazo para que este lo releve. Además, la decisión se produce a mes y medio de las vacaciones, por lo que es probable que hasta septiembre no se active el nuevo ejecutivo.

"Las circunstancias no han sido fáciles, ni para el gobierno, ni para el alcalde; y he tratado de responder con el mayor nivel de responsabilidad para garantizar que la capital de Galicia tuviese un gobierno estable", se despidió Currás.