La reforma del sector eléctrico que impulsa el Gobierno de Rajoy no solo dará un vuelco a la retribución del sistema eléctrico, sino que también pasará a la historia por lo voluminosa de la documentación requerida. El decreto tendrá una extensión "normal", pero la orden ministerial -que aún no ha pasado por el Consejo de Ministros- que desarrolla los parámetros retributivos para las energías renovables, de cogeneración y de tratamiento de residuos tendrá una extensión de nada menos que 1.700 páginas en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Nunca antes una disposición había necesitado de tanto espacio. Pero este extraordinario e inusual número de páginas no se debe al propio articulado de la orden ministerial, sino a su anexo, que describe los parámetros de la nueva retribución "razonable" de unas 1.400 "instalaciones tipo" de renovables de las 61.000 que existen en el país. De hecho, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía ha empleado un año en recopilar todos los datos.

Esto es así porque cada planta tendrá su propio sistema de retribución en el que, para calcular el precio que recibirán por la venta de electricidad, confluyen muchos factores, como la inversión realizada, el tipo de instalaciones, lo cobrado hasta ahora o la vida útil de la misma. Y todo ello sujeto a la evolución del precio de la deuda pública del Estado.

Se espera que esta orden ministerial se apruebe en el Consejo de Ministros de la próxima semana, ya que el Gobierno decidió separar su tramitación del decreto.