En la Universidad de Santiago hubo alumnos a los que se les concedió la beca inicialmente y decidieron reclamar para pedir una mayor cuantía, considerando que no se ajustaba a su renta familiar, en la mayoría de los casos. Fueron un total de 99 estudiantes. "De este grupo de alumnos, a 70 ya se les abonó la totalidad de la ayuda y a 27 les falta por percibir la parte variable de la beca. Hay además dos alumnos a los que todavía no se les abonó nada", explican fuentes de la institución compostelana.

La Xunta sacó su particular línea de ayudas para universitarios que no alcanzaban la nota mínima solicitada por el Ministerio de Educación, que subió el requisito de 5 a 5,5 puntos (al principio se había fijado 6 pero bajó medio punto). Concedió este año 500 becas a estudiantes de las tres universidades, con cuantías que oscilaban entre los 590 y los 1.770 euros.