En las reuniones previas a que Esquerda Unida sellase su pacto con Anova para crear AGE y revolucionar el Parlamento gallego, Yolanda Díaz protagonizó una foto que se tornó habitual: su llegada a las reuniones de la fuerza que lideraba con su hija en brazos. El poder de esa imagen como novedad en la política ya fue utilizado en la pasada legislatura por dos eurodiputadas, que defendieron la conciliación familiar y laboral llevando a sus pequeños a la Eurocámara, una práctica que a nivel ciudadano resulta mucho más complicada. Uno de los gurús de la estrategia comunicativa de EU en las autonómicas de 2012, ávido de romper moldes, propuso trasladar el mensaje rupturista de AGE a la imagen e incluir en el cartel electoral, en que aparecían Beiras, Díaz y cinco personas más, a la líder de EU con su hija en brazos. Quien lanzó esta idea fue Pablo Iglesias, entonces asesor de la marca gallega de Izquierda Unida, tertuliano y hoy líder del fenómeno Podemos.

Su colaboración con Galicia arrancó tras los contactos entre la dirección de IU a nivel federal e Iglesias, cuya pareja es diputada por estas siglas en la asamblea de Madrid, y desembocó en su presencia en Galicia, así como en Euskadi, que en 2012 celebraba elecciones al mismo tiempo. "Él es la imagen y lanza el discurso, pero también es clave su equipo, especialmente Íñigo Errejón como fontanero", explican fuentes de Esquerda Unida.

Entre sus ideas, destacan no solo su experiencia en redes sociales, sino también la focalización de la imagen de AGE en el "tándem" de Beiras y Díaz, con la que, por cierto, mantiene muy buena relación y a la que asesoró en sus primeras preguntas a Alberto Núñez Feijóo en las sesiones de control al presidente de la Xunta, con las que marcó un discurso agresivo que la diferenció del resto de la oposición parlamentaria.

"Contra lo que pueda parecer es muy riguroso y mide absolutamente todo,", aseguran fuentes de la dirección de EU. "Y cobró como cualquier otro asesor de comunicación", añaden sin concretar cifras.