El Parlamento gallego dio ayer el visto bueno a modificar la ley para endurecer las sanciones que castigan el maltrato y el abandono de los animales. Claro que, de paso, también elevará la cuantía que deberán abonar quienes no recojan los excrementos de su mascota en la vía pública, ya que esta conducta está tipificada como infracción leve en la norma actual. Si hasta ahora omitir este deber podía conllevar un máximo de 300 euros, con la reforma la multa puede llegar a los 500 euros.

El endurecimiento de las sanciones previstas en la norma de 1993 -la vigente- del que recoge el testigo la Cámara gallega parte de una campaña del colectivo animalista Libera! que logró en change.org 122.000 firmas de apoyo. Casi todos los grupos -con la abstención del Mixto- votaron ayer a favor de tramitar una propuesta legislativa de AGE que eleva la cuantía de las multas por maltrato, abandono o descuido de los animales y establece que el Gobierno adopte medidas sensibilizadoras en colaboración con las asociaciones y actuaciones que fomenten la "protección".

Si la propuesta supera el trámite parlamentario en su redacción actual, las sanciones leves, que ahora van de 30 a 300 euros, supondrán un desembolso de entre 100 y 500. En esta categoría, aparte de penalizar la no recogida "inmediata" de las heces de una mascota, las infracciones incluyen el tener animales en instalaciones inadecuadas o no alimentarlos apropiadamente.

El mínimo de las sanciones para infracciones graves también se endurece, al partir de 501 euros hasta 3.000. Se exponen a estas multas quienes posean animales peligrosos sin protección y los que maltraten o mutilen a los animales, no los vacunen o los abandonen. Al respecto, la diputada de AGE Eva Solla, defensora de la propuesta, explicó que según Libera! en 2013 se abandonaron 13.000 animales en Galicia. De aplicar la máxima multa a estos casos, se recaudarían cuatro millones de euros. La nueva ley destinaría ese dinero para acciones de "protección" de los animales.

Finalmente, el maltrato de un animal hasta la muerte, su esterilización sin control facultativo o la celebración de espectáculos que "impliquen crueldad o maltrato o puedan ocasionarles sufrimientos" podrán penalizarse con hasta 30.000 euros, el doble de la sanción fijada en la actualidad.

La ley excluye de su ámbito de aplicación los espectáculos taurinos, hacia los que AGE y BNG mostraron su rechazo. No incluir esta cuestión en la reforma motivó la abstención de la diputada del Grupo Mixto, Carmen Iglesias.