Al igual que el resto de nacionalizadas, Novagalicia y siete de sus sociedades inmobiliarias tienen un contrato con la Sareb para la administración y gestión de los activos que en su momento se segregaron al llamado banco malo. En función del volumen gestionado, las entidades reciben "determinadas comisiones fijas" y otras "variables" en función de "diversos hitos" (probablemente la marcación de objetivos), que en 2013 ascendieron para NCG en 9,364 millones de euros. Entre inmuebles propios y los que son propiedad de la Sareb, la entidad gallega comercializó 3.316 unidades el pasado año.