La reinvención del Pastor a manos del grupo Popular trae bajo el brazo un importante impulso a la labor comercial, que le ha permitido finalizar el primer trimestre del año con la captación de 6.454 nuevos clientes, a razón de casi 72 por día. En el incremento de cartera hay 1.665 pymes y autónomos, un colectivo en el que la entidad cuenta con una cuota de mercado en la comunidad del 53,39% -con el apoyo de su liderazgo en préstamos ICO, un punto más que hace un año, hasta el 36,79%-, y que se coloca como prioritario en la estrategia a seguir en este difícil año para el sector por la estrechez de los márgenes. El equipo liderado por Ángel Ron quiere sumar 38.000 pymes más a su negocio en el segundo trimestre. A su favor, según el consejero delegado, Francisco Gómez, el propio "modelo" de Popular, "que no se consigue improvisando, ni tampoco en uno o dos años".

Con la debilidad del margen de intereses, que cayó un 6,4%, y las importantes provisiones realizadas -22.000 millones desde el comienzo de la crisis-, el grupo llegó a marzo con una reducción del beneficio del 39,5%, hasta los 63 millones de euros. Las ganancias al final del año estarán "ligeramente" por encima de los 300 millones de euros, sostuvo ayer Gómez durante la presentación de resultados, que destacó la importancia de que por primera vez en siete años la morosidad haya bajado. Siete puntos básicos, hasta el 14,28%.

Además de la captación de pymes, Popular apuesta por intensificar el ritmo de venta de inmuebles. La comercialización se triplicó entre enero y marzo. Algo más del 6% de las operaciones se realizaron en Galicia, con un saldo final de 9 millones de euros. El 60% en la provincia de Pontevedra.

El grupo analiza en estos momentos la compra de red comercial de CatalunyaCaixa. "Nos sentimos cómodos con la capacidad que tenemos", dice Gómez, con lo que cualquier operación debe dar "mucho valor" al accionista. Por eso no ven con mucho interés el negocio local de Barclays.