La única limitación al sentarse a hablar con Josep Oliu es el tiempo. En la vorágine de los corrillos del antiguo Godó de tenis, rebautizado por el Sabadell como uno de sus estandartes de patrocinio, todos quieren hablar con él. Cosas, por muy tímido que se confiese, que tocan cuando uno es el presidente del cuarto grupo financiero español, fruto de la mayor metamorfosis protagonizada por un banco en la historia reciente de este país. "Daré respuestas contundentes", promete. Eso no es solo por la ajustada agenda. Es una constante en su perfil público. Igual que la cercanía y el perfeccionismo. Dos de las claves también que da, junto a "la ilusión nueva", para buscar el éxito de la "asignatura pendiente" cumplida de contar con una presencia relevante en la comunidad gracias a la compra del Gallego hace un año. "Desde entonces, nos hemos volcado. Y nos seguiremos volcando en Galicia porque es una zona que queremos, donde hay capacidad empresarial, visión exterior, de exportación, de generación de producto exportable -asegura-. Todo eso hace que sea una de las regiones donde podemos poner un énfasis muy especial"

-Hasta el punto de que quieren duplicar su cuota de negocio actual, del 4%.

-Sí. ¿Por qué no? Duplicar es siempre un buen objetivo.

-¿Con qué plazo manejan ese crecimiento tan exponencial?

-En tres años.

-¿Coincidiendo con el plan estratégico Triple, hasta 2016?

-Sí.

-Tras la compra hablaron de la posibilidad de abrir más oficinas, especialmente en localidades medianas.

-Posiblemente. Abrir o cerrar oficinas es un tema puramente comercial. No tiene más importancia. Si funciona, podemos cerrar alguna y abrir más. Pero es más probable que abramos en alguna zona donde el mercado no acaba de estar suficientemente servido en proximidad. Hemos hecho posible que las oficinas pequeñas estén abiertas los cinco días laborables. Gallego tenía muchas sucursales que realmente no lo eran, sino locales a los que de vez en cuando iba alguien.

-Una plataforma infrautilizada.

-Simplemente estaba sin una estrategia comercial suficientemente aceptable para el crecimiento. Entre otras cosas, porque con su dimensión, características y la crisis no tenía ninguna capacidad de liberar crédito y crecer. Ahora la tiene.

-¿Eso podría implicar también el fichaje de más plantilla?

-Posiblemente.

-Cuando se le habla de los cambios del sector en Galicia, usted sostiene que esas entidades ya estaban. Que NCG existía. Que por eso no hay miedo a la competencia.

-No, no, no. Los que damos miedo a la competencia somos nosotros.

-¿Dan miedo?

-Damos miedo y no al revés.

-¿Por qué?

-Primero, porque pensamos que tenemos claramente una capacidad de gestión de producto que antes no existía en Galicia, con la que Gallego no contaba. Era un banco pobremente gestionado y ahora tiene todo el producto derivado de una capacidad de un banco grande que está en la punta tecnológica de España y Europa. Y además con una actitud de fuerza comercial que nunca tuvo. Quien debe tener miedo de la competencia son los demás. Yo, de nadie.

-Los demás dicen que las entidades con sede social fuera están en Galicia por diversificación territorial y de riesgos.

-Que digan lo que quieran, pero no hay ninguna que tenga la sede social en Galicia. La que tiene sede social en Galicia la tiene realmente en Venezuela. ¿Hay realmente algún banco que tenga la sede social en Galicia?

-La sede social y fiscal, sí.

-Eso sí. Pero a efectos fiscales, nosotros también. Pagamos los impuestos en las zonas donde tenemos más actividad y cuanta más actividad tengamos en Galicia más impuestos pagaremos en Galicia. Eso no tiene ninguna importancia. Son de esos mitos que hay en el mundo del periodismo, la política y la banca. Como los de la antigüedad griega, los de Troya, que nunca existió, parece ser.

-¿El capital no tiene fronteras?

-El capital no tiene fronteras y el servicio, la actuación correcta y la buena disposición para dar crédito y ayudar al cliente, esto, no tiene fronteras. No tiene patrias.

-Pero sí compartirá que la competencia es feroz. Ustedes entran con fuerza. El Popular apuesta de nuevo por Pastor. NCG se privatiza. El resto siguen pensando en Galicia...

-No sé si es feroz o no. Nosotros haremos la competencia.

-Me imagino que el consejo territorial es un guiño al tejido productivo regional. Incluso a antiguos accionistas del Gallego, a los que los tribunales les acaban de quitar la razón en su demanda contra el FROB.

-¿Hay alguno?

-El señor Añón.

-Pero él es también accionista de Banco Sabadell.

-Y me imagino que muchos también clientes. ¿Ha tenido la oportunidad de hablar con ellos?

-Claro que he tenido la oportunidad de hablar con ellos y del banco, que, en este caso, no hay nada que hacer.

-¿Creyó alguna vez que el problema de Pescanova iba a llegar a donde ha llegado?

-No. Nunca pensé que Pescanova tuviera la deuda que después resultó tener. Siempre se nos ocultaron esos datos.

-Se sintió engañado. Lo dijo abiertamente.

-Porque cuando uno tiene datos que no son los correctos, es engañado.

-¿Se ha sentido engañado también por Damm y Luxempart?

-Lo que hubo fue un malentendido entre los bancos y el grupo, o una interpretación diferente que ha llevado a la resolución que tenemos. Una solución bancaria solo. Con profesionales que lleven la gestión y con un accionariado puramente bancario podemos tener una mejor recuperabilidad de la deuda que con la solución que habían ofertado Damm y Luxempart. Eso es una situación de negocio. Como en todas las negociaciones, hay tensiones. ¿Se podía haber llegado a un acuerdo? Sí. ¿No se llegó a un acuerdo? También. ¿Se va a salvar la compañía? Sí, ciertamente. Y gracias a los bancos que hemos liderado este proceso.

-Pero cuesta creer que se pueda engañar de esta manera a los grandes bancos de este país.

-Engañar no se puede. No se ha engañado a nadie.

-Que existan esas "diferentes interpretaciones" ante la presentación de una propuesta de convenio.

-Se malinterpretó.

-¿La banca puede gestionar una pesquera?

-La banca es accionista. Los gestores serán profesionales. ¿Cree que la banca no es capaz de encontrar gestores profesionales de primer nivel para que gestionen Pescanova? Seguro que no. Los bancos tenemos todos nuestros headhunters (cazatalentos) y nuestras capacidades para encontrar los mejores gestores para Pescanova.

-¿Y socio industrial?

-¿Para qué?

-¿Solo gestores?

-No lo sé. A lo mejor sí, a lo mejor no. Lo importante es que tenga un buen gestor que asegure la viabilidad y lleve a la compañía y el negocio a lo más alto. Nosotros como accionistas debemos acertar con los gestores, la compañía será estupenda y en algún momento iremos vendiendo parte de nuestra participación y el que la compre podrá ser un socio industrial o un fondo de inversión. No lo sé. Un gestor profesional sí. Lo estamos buscando, lo encontraremos y lo pondremos.

-Pero eso estuvo encima de la mesa.

-Lo hablaron ustedes. Yo nunca he oído hablar de un socio industrial.

-Cuando dice "ustedes", se refiere a...

-A la prensa.

-¿Están molestos?

-No. Como a veces hablan de cosas que no necesariamente están en este mundo... Yo le digo lo que hay. Si estuviera, ¡estupendo! Ahorra capital. Si alguien lo aporta y es en beneficio de la recuperabilidad de la inversión que hay en Pescanova... Si no, será en su debido tiempo. Si el debido tiempo fuera pasado mañana, pues pasado mañana. Si fuera con Damm y Luxempart, lo hubiéramos incorporado. Pero no fue. Eso será en su debido tiempo.

-Los medios publican lo que los directamente implicados cuentan...

-Serán otros. No hay más cera que la que arde. Hubo un plan, no era suficiente y los bancos pensamos que nuestra propuesta es mejor para la compañía y para nosotros. Puede que hubiera habido una solución mejor para los bancos, que era la liquidación. Pero, a pesar de eso, nos hemos negado a liquidarla.

-¿Habrá problemas con la renegociación de deuda de filiales? Son muchas y muy endeudadas.

-Esto es complicado siempre. Llegar aquí es complicado y aún lo es. Ahora tiene que llegar el acuerdo de la mayoría de los acreedores. Hay que verlo.

-Pero pongámonos en ese camino probable. Esa siguiente fase, ¿no será muy difícil?

-En una empresa con problemas no hay nada fácil. Pero el hito más importante es lograr un acuerdo para levantar el concurso, en lo que se está. Si eso se produce, el día que ocurra, con socio industrial, sin socio industrial, solo los bancos... Es igual... El día que suceda será una gran noticia para los empleados de Pescanova y para Galicia. Mientras no ocurra, hay riesgos.

-¿Habrá que inyectar más dinero?

-Probablemente, sí.

-¿Y hay unanimidad entre las entidades para hacerlo?

-Hay un plan presentado, hecho, por las entidades. Si se acepta, da viabilidad.