Una de las causas que se sigue contra el exalcalde de Ribadumia José Ramón "Nené" Barral, la de blanqueo de capitales con origen presumiblemente en el contrabando de tabaco, decae. La Fiscalía de Pontevedra ha pedido el archivo provisional del procedimiento seguido contra el exregidor por entender que "no existen indicios suficientes de la comisión del delito de blanqueo de capitales". Este pronunciamiento de la Fiscalía aboca al juzgado de Vilagarcía que lleva la instrucción a archivar la causa.

"Nené" Barral fue alcalde de Ribadumia durante 18 años y dimitió del cargo en mayo de 2001, después de que Aduanas le detuviese por su presunta relación con un alijo de tabaco en contenedores intervenidos en un barco en Vigo procedente de Emiratos Árabes Unidos. Barral alegó siempre que la mercancía estaba en tránsito y que su destino era otro país europeo. Esa causa judicial por el tabaco todavía está abierta y es la más antigua de las que se llevan en Vilagarcía de Arousa. Y sobre Barral hay además otra por un supuesto delito fiscal.

A raíz de la causa por contrabando y ante el largo tiempo de instrucción del procedimiento principal, se abrió una pieza separada para investigar cuentas de la familia Barral en Suiza bajo la sospecha de que contenían fondos procedentes de actividades ilícitas, según se desprendía de la documentación incautada en los registros domiciliarios.

En esa comisión rogatoria se tomó declaración en Suiza a Denis Beuret (marzo de 2012) por ser el supuesto gestor de la fortuna de los Barral, quien solo admitió tener relaciones personales, pero negó ser el administrador de su patrimonio. Sin embargo, posteriormente en el registro de la empresa Prime Partners y del domicilio de Beuret encontró documentación bancaria de la familia Barral con "importantes movimientos económicos desde 1999", así como gastos de diversos viajes a España de Denis Beuret y la transacción por 2 millones de dólares americanos desde una cuenta de "Nené "Barral para la adquisición de un castillo con viñedo en el Estado de Virginia (EE UU).

A raíz de estos descubrimientos, Vigilancia Aduanera solicitó la ampliación de la comisión rogatoria en Suiza y Estados Unidos ante la sospecha de que Beuret no había declarado la verdad y de que la familia Barral sí disponía realmente de fondos y bienes en ambos países presuntamente procedentes del contrabando. Pero a esta nueva vía de investigación se opone la Fiscalía, porque ya van doce años desde el inicio de la causa, porque en el caso de afloramiento de patrimonio el delito fiscal ya estaría prescrito y porque en cuanto al blanqueo de capital, no hay pruebas.

"El delito de blanqueo requiere de la previa existencia de un delito de que se haya obtenido un enriquecimiento, y consiste precisamente en ocultar su origen ilícito. No existiendo actualmente información relativa al origen de dicho patrimonio y siendo evidente que no puede proceder del delito principal, pues el tabaco cuya introducción ilícita se pretendía en España ha sido incautado (en referencia a la operación desarrollada en el puerto de Vigo en 2001) y por tanto no ha dado lugar a beneficios económicos, entendemos que en el presente procedimiento no existen indicios suficientes de la comisión del delito de blanqueo de capitales y debe dictarse auto de sobreseimiento provisional parcial de las actuaciones", asegura el fiscal en su escrito del pasado mes de abril.