No solo es una herramienta de trabajo. Para cientos de agricultores y ganaderos gallegos el tractor es el único medio de transporte; además de utilizarlo para recoger leña en el monte, transportar la cosecha de patatas o cereales e ir la vendimia, también lo utilizan para acercarse a la taberna o hacer la compra. El goteo de fallecidos y heridos como consecuencia del vuelco de los tractores, primera causa de mortalidad agrícola desde hace años, pone en la picota su seguridad. Responsables de los sindicatos agrarios que ayer participaron en la comisión de estudio sobre la seguridad vial en Parlamento gallego reclamaron la renovación de la flota en la comunidad y la implantación de medidas antivuelco para reducir los siniestros.

Una docena de muertos y unos 200 heridos graves son las cifras oficiales de accidentes laborales con tractor en Galicia durante la última década. Pero la realidad es otra. Entre el 80 y el 90% de estos accidentes no aparecen en las estadísticas porque las víctimas -jóvenes que ayudan en las tareas del campo los fines de semana o jubilados- no están en el régimen agrario.

Junto con la avanzada edad de los tractoristas -la mayoría de fallecidos y heridos superan los 65 años-, la antigüedad de los tractores siniestrados es una de las particularidades de la alta accidentalidad. Un estudio del Ministerio de Agricultura revela que el 40% de los tractores tienen más de 20 años. La edad media en Galicia es de 18 años, pero se trata de la comunidad con mayor porcentaje de tractores que superan las dos décadas -más del 50%- y la que tiene el menor parque de maquinaria agrícola de menos de cinco años -6%-.

En los últimos cinco años, más de 40 tractoristas fallecieron en las carreteras gallegas. Galicia concentra el 10% de los tractores censados en España, sin embargo el número de accidentes con este tipo de vehículos implicados es mayor: tres de cada diez siniestros mortales con maquinaria agrícola se producen en la red viaria. La mayoría se producen porque el remolque va con exceso de carga, una situación que pone en peligro al conductor ya que el tractor puede dar la vuelta y atraparlo.

Ante esta sangría silenciosa del campo, los sindicatos agrarios urgen a la Xunta que tomen medidas. Desde Unións Agrarias, abogan por renovar la flota de tractores e implantar "medidas preventivas" en forma de sistemas de protección con barras antivuelco. Xóvenes Agricultores demanda un "plan integral" y más recursos" destinados a favorecer esa renovación y el Sindicato Labrego Galego recomienda la puesta en marcha de un plan público para elevar la seguridad de los vehículos, además de una estrategia para mejorar el mal estado de las carreteras.

Por otra parte, los sindicatos alertaron de las consecuencias de la reforma de la ley de seguridad vial, que responsabiliza al conductor que arrolle animales en cotos de caza. Para ellos es una "salvajada antisocial" que deja "totalmente indefenso" al conductor. Solo en Galicia se producen una media de ocho accidentes de tráfico con animales implicados cada día.