El entorno de As Fragas volvió a ser pasto de las llamas. Dos años después de que el corazón del parque del Eume fuese reducido a cenizas, el municipio de A Capela -donde el 31 de marzo de 2012 se originó el incendio que devoró casi 800 hectáreas del enclave natural- sufrió un nuevo fuego. Un único foco a las cinco de la mañana en la ladera del monte Forgoselo, en el límite con el concello de As Pontes, cercó varias viviendas.

Las llamas llegaron a estar a solo 200 metros de cuatro casas, pero el operativo desplegado y el estado del terreno evitaron que el incendio avanzase y dañase viviendas o más terreno. Hasta 25 hectáreas, según el balance provisional de la Consellería de Medio Rural, se vieron afectadas. "Hacía frío y el suelo estaba orballado. Eso ayudó a que el incendio no se propagara con la virulencia que lo hizo el ocurrido en As Fragas", relató ayer el alcalde de A Capela, Manuel Meizoso.

El hecho de que se produjera de madrugada apunta a que el fuego en A Capela fue provocado. El incendio comenzó sobre las cinco, quedó controlado sobre las 12.00 y fue extinguido a las 15.40, informa la Xunta. La alerta en A Capela movilizó a los vecinos que temieron que el fuego alcanzase sus viviendas, se propagase a municipios limítrofes y volviese a amenazar As Fragas. "Una llamada a las seis de la mañana me hizo temer lo peor", comenta Meizoso, que afirma que donde se originó el fuego hacía más de 20 años que no sufría un incendio.