Las siempre notables diferencias en la radiografía del desempleo que arrojan los datos del Servicio Público de Empleo (Sepe) y la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el INE ponen muy difícil hacerse una idea real entre el común de la sociedad de hasta dónde llega el deterioro del mercado laboral y la verdadera recuperación. Cada estadística tiene su propia metodología, de suma pura y dura en función del número de inscritos en las oficinas estatales en el caso de la primera y a través de las entrevistas personales en el otro. A modo de puente entre las dos hay una cifra que también es pública y oficial y que, precisamente, lima esas variaciones entre números. El llamado "paro en la sombra", con personas desempleadas que están en una situación peculiar, pero, como admite el propio Ministerio de Trabajo, son también demandantes de un puesto. Su volumen en Galicia rebasa los 34.000, con un incremento del 5,4% durante el primer trimestre del año, frente al alza del 1,9% que en ese mismo periodo se dio entre los llamados "parados registrados", con los que se anuncia la evolución de la situación mensualmente.

Ese grupo importante de desempleados -34.333 personas, concretamente, según el último balance del Sepe- queda fuera de la estadística general por dos razones. De un lado, hay 16.821 "con disponibilidad limitada" para ocuparse. Aquellos que en su solicitud indican "condiciones especiales de trabajo". Solo a domicilio, teletrabajo, en el extranjero, aquellos que solo optan a servicios de formación y orientación, pero también los afectados por expedientes de regulación de empleo con suspensión de contrato. A estos se añaden 17.512 más bajo la categoría de "demandantes de empleo no ocupados", los DENOS.

Un capítulo muy heterogéneo donde están parados con derecho a prestación que están en actividades de colaboración social, los que superan los 65 años, que reclamen un trabajo de menos de 3 meses o por debajo de las 20 horas semanas, los que rechazaron apoyo en inserción social o, en general, con una demanda de empleo suspendida, los menores de 25 en cursos de enseñanzas regladas o de más edad que pidan un primer trabajo, participantes en Formación Profesional Ocupacional y beneficiarios de paro compatibilizándolo con trabajos a tiempo parcial. Fue aquí donde se dio la gran polémica hace pocos años por el efecto maquillaje en el cálculo de parados, aunque el cambio estadístico nació en 1985. Al fin y al cabo, todos ellos son parados a efectos prácticos. De hecho, la EPA así los considera.

¿Cuál es por lo tanto la fotografía completa del desempleo en Galicia? La que ilustran 310.796 personas, fruto de la suman los tres colectivos cribados por los servicios de empleo. Un 12% más que los 276.463 de la cifra redonda de parados del mes de marzo en la comunidad conocida recientemente. El total de demandantes de un puesto escala a los 347.478 porque hay 36.682 inscritos que están ya ocupados y que probablemente lo que buscan es un mejor contrato.

En diciembre, el paro "registrado" fue en Galicia de 271.063 personas. Con el resto de desempleados se situó en 303.000. La EPA de cierre anual los dejó en 277.800.

Bajo el supuesto de disponibilidad limitada, en el conjunto de España hay 234.052 desempleados y 309.835 como otros no ocupados. Por lo que el cómputo nacional del "paro en la sombra" alcanza los 543. 887 personas, frente a los 4.795.866 que se publicaron como "parados registrados" a finales del mes pasado.