El secretario xeral de Medio Rural e Montes, Tomás Fernández-Couto, avanzó ayer que la Xunta iniciará en breve el proceso para cambiar la estructura de las brigadas contra incendios forestales, de modo que pasen de tener siete miembros a cinco, con el objetivo de "multiplicar su eficacia y eficiencia". Lo ha explicado en la comisión de Agricultura del Parlamento, ante las preguntas del diputado de AGE Antón Sánchez, quien censuró el operativo que establece la actual Xunta, entre otras cuestiones, porque asegura que aumenta cada año el presupuesto destinado a la extinción en detrimento de la prevención contra el fuego en los montes.

Esta denuncia fue negada por el alto cargo de la Consellería de Medio Rural, que aseveró que "el gasto en extinción no se incrementa" y que "el esfuerzo es de potenciar las labores de prevención", pese a subrayar que esta "no es una competencia" de la Administración, sino una "obligación" de los propietarios.

En cuanto a los medios previstos para esta campaña de alto riesgo, Fernández-Couto adelantó que el Pladiga (el plan que define el operativo cada año) va a empezar a tratarse en el Consello Forestal y que contempla un "despliegue prácticamente igual al del año pasado".

En cuanto a la reestructuración de las cuadrillas, Fernández-Couto explicó que la intención es contar con unidades conformadas por cinco brigadistas "que trabajen cinco días a la semana", porque ahora funcionan en grupos de siete que trabajan siete jornadas y descansan dos, lo que, en su opinión, no favorece "la mejor situación", puesto que hay días en que no está el capataz o el conductor.

El objetivo, según comprometió, no es reducir el número de recursos, sino "redistribuir" el personal existente, con lo cual "el resultado va a ser un incremento de brigadas".

Frente a las críticas de Sánchez, el responsable de Medio Rural e Montes defendió un "planteamiento adecuado" de la lucha contra el fuego por parte de la Administración autonómica, dado que ante un "porcentaje alto" de incendios la eficacia en la comunidad gallega es "bastante superior a la del resto del Estado". Además, subrayó que el número total de incendios "está bajando" en los últimos años, "no incrementándose".

La Xunta sostiene que a pesar de que aún no se pueden presentar "buenos" números, la superficie afectada por los incendios forestales está disminuyendo, y en el período 2010-2013 los fuegos en la comunidad gallega suponen el 40% de los del Estado español, pero solo el 22% en cuanto a superficie afectada. "Está disminuyendo a pesar de seguir siendo un porcentaje alto", señaló el secretario xeral de Montes.

Fernández-Couto reiteró que de no mostrarse esta tendencia a la baja, el pasado año "tendría que haber sido tremendo y desastroso" debido a las condiciones meteorológicas de la temporada estival en el 2013, "y no fue la situación generalizada", lo que, agregó, se debe a un "logro" de los equipos de extinción.

El responsable de Montes además indicó que el año pasado las condiciones fueron similares a las del terrible año 2006 respecto a incendios forestales: "No quiero politizar haciendo comparaciones específicas, pero la realidad es la que es".