El Servizo Galego de Saúde (Sergas) se fijará un plazo de 25 días para ofrecer a los pacientes que lo requieran una segunda opinión médica y 14 para atribuirles el hospital de referencia que deseen. El segundo punto de vista será más rápido que el primero, pues en Galicia se cerró 2013 con una espera media de 49,5 días para ser atendido por el especialista y con 139.072 personas en lista de espera.
La Lei de Garantías de prestacións sanitarias aprobado en diciembre contemplaba varias novedades que la Xunta ha comenzado a desarrollar, si bien todavía no ha ultimado los detalles sobre la medida estrella de esta nueva legislación: el establecimiento de una espera máxima para pasar por quirófano.
El Consello de la Xunta aprobó ayer tres anteproyectos de decretos para desarrollar la citada legislación, que fue una de las banderas electorales de Alberto Núñez Feijóo en 2009 cuando accedió por primera vez a la Presidencia de la Xunta. De momento, ya existe borrador de las normas para regular el derecho a segunda opinión y a la libre elección de hospital, pediatra, enfermero y médico, si bien esta última posibilidad ya existe.
Feijóo explicó que cuando un paciente entienda que "es necesaria" una segunda opinión médica, podrá solicitarla al Sergas, que dispondrá de 10 días para resolver su petición en función de los criterios que fije la normativa -que no se hizo pública- y otros 15 días para emitirla. Este nuevo punto de vista se ofrecerá también dentro de la sanidad pública, aunque Feijóo admitió que estudian el caso de los pacientes que tengan asignado el hospital de Povisa para saber si esa segunda opinión también sería ofrecida por un facultativo de este hospital concertado.
En lo relativo a la elección de profesionales, el Sergas "asignará de manera inmediata" médico, pediatra o enfermero "siempre que no se haya completado el cupo" de cada profesional, mientras que la respuesta sobre el centro hospitalario se demorará un máximo de dos semanas.
Feijóo se comprometió a desarrollar la Lei de Garantías Sanitarias en un plazo de seis de meses desde su entrada en vigor, que se produjo en marzo. Reconoció, sin embargo, que todavía ultiman la regulación del aspecto que acaparó los focos: el blindaje de un máximo tiempo de espera para operarse de dos meses, según consta en el texto legislativo.
En caso de que el Sergas no cumpla con ese límite deberá ofrecer una plaza en otro quirófano de la red pública y, si no es posible, en un centro concertado. Feijóo aseguró que "en breve" presentarían también un anteproyecto sobre un cambio que afecta a la "ingeniería organizativa" del Sergas.
