La supresión de las primas a las energías renovables ha sumido al sector eólico en la incertidumbre. Para tratar de reactivarlo y "recuperar el liderazgo" gallego a nivel estatal "cuando se den las condiciones económicas adecuadas", la Xunta lanza un paquete de medidas con las que reducir costes para la instalación de los futuros parques asociados al concurso lanzado por este Ejecutivo en 2009, que preveía la instalación de más de 2.300 megavatios y la creación de 13.800 empleos.

Ante la falta de concreción sobre las retribuciones para la generación de energía a partir del viento, el Ejecutivo prevé una rebaja del 10% del canon que pagan por cada aerogenerador previsto que sustituyan por uno de mayor potencia. De esa manera, el impacto visual será menor y el promotor podrá ahorrarse impuestos gracias a una reforma exprés que se tramitará en dos o tres meses, lo que pretende incentivar que quienes tengan dudas, desarrollen los parques que tienen asignados.

La segunda pata de estos incentivos se refiere a los avales, cuyo pago aplazará La Xunta a través de una modificación de la ley del sector. En la actualidad, un promotor debe depositar una garantía en el momento en que recibe la concesión de un parque y que asciende a 550.000 euros por cada polígono medio de 25 megavatios, pagando el coste de este aval mientras no lo explota. Ante la incertidumbre sobre la retribución de la eólica, algunos titulares de parques no comienzan a edificar sus instalaciones y sufren estos costes.

Cuando esta reforma entre en vigor, el promotor depositará esa garantía cuando comience la construcción del parque. Esta modificación legal, que Economía prevé sea aprobada por el Parlamento antes del verano, supondría un balón de oxígeno ante las dificultades de financiación, pues permitiría ahorrar 24.000 euros anuales en costes del aval para por cada parque medio de 25 megavatios, según cálculos del departamento de Conde. Este recordó que, a pesar de la situación actual, Galicia batió el año pasado su récord de productividad con 9.500 gigavatios eólicos, aportando el 18% de la energía procedente del viento en España.

La Consellería de Economía e Industria también ha elaborado el anteproyecto de decreto que regula las repotenciaciones de los polígonos eólicos en marcha. A cambio de esa inversión de los promotores, ofrecen ventajas como el aumento de la potencia concedida. Reducirán así el número de aerogeneradores, pero podrán producir más que antes.

Esta normativa, presentada ayer tras el Consello de la Xunta por el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Economía permitirá cambiar los molinos de los parques en funcionamiento para elevar su potencia hasta un 20%, a través de una modificación legal exprés. Además, también podrán beneficiarse del ahorro del 10% de canon si suprimen molinos. Fuentes del departamento de Conde reconocen que existen dos peticiones en estos momentos para repotenciar parques que ya están en marcha.

Además, el Ejecutivo permitirá a los titulares de los 29 parques que recibieron un permiso de explotación antes de la entrada en vigor de la nueva legislación energética del Gobierno central renunciar a sus proyectos y solicitar la devolución de sus avales

Feijóo justificó ayer esta nueva batería de medidas para impulsar el sector, que se ha quejado de la eliminación de las primas. La nueva reforma del sector por parte del Ministerio de Industria podría reducir hasta un tercio la remuneración que perciben por cada megavatio, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. A pesar de ello, Conde indicó ayer que el marco retributivo para las renovables "aún está en tramitación" y reiteró que gracias a una media de 2.830 horas de viento, los parques gallegos son los más eficientes de España y, por tanto, serán rentables.

Durante la presentación, Feijóo justificó los cambios en la legislación eléctrica, denunciados por el sector eólico como un palo en la rueda de su desarrollo, por la herencia recibida de Zapatero, pues derivan de "una implantación excesiva e improvisada de la potencia energética en España". Esta cuenta, citó a modo de ejemplo, con el 70% de la potencia termosolar del mundo, culpable, añadió, del déficit tarifario de casi 30.000 millones de euros del sistema eléctrico.