El Tribunal de Cuentas detectó irregularidades en las bajas laborales que gestiona el Sergas. El órgano fiscalizador denuncia que la Consellería de Sanidade no ha justificado debidamente ante la Seguridad Social esos procedimientos de incapacidad temporal e insta a la Xunta a devolver al Gobierno cerca de 270.000 euros que cobró de más en los convenios de colaboración que hay establecidos entre ambas administraciones para controlar las bajas laborales.

Son varias las deficiencias que detecta el Tribunal de Cuentas relativas a Galicia, aunque no todas tienen impacto económico. En el "Informe de fiscalización sobre la gestión y control de la incapacidad temporal por las entidades del sistema de la Seguridad Social", que acaba de remitirse a las Cortes, este órgano fiscalizador advierte que Galicia no cumplió con la obligación de remitir los partes de confirmación de los proceso de incapacidad temporal. El Sergas envió los partes de baja del trabajador, pero cuando ésta se prolonga en el tiempo la comunidad debe remitir otro parte de confirmación, obligación que no cumplió la Xunta.

La argumentación que da Cuentas es que Galicia supedita el cumplimiento de la normativa a la entrega de una contraprestación económica. Es decir, la Seguridad Social financia los procesos de incapacidad temporal cuando la Administración autonómica le remite los partes de baja, pero los partes de confirmación no implican más financiación.

El problema de no enviar estos partes de confirmación de las bajas, según Cuentas, es que esto impide a la Seguridad Social realizar "los controles adecuados" sobre las bajas que se producen.

El otro bloque de irregularidades detectadas por Cuentas afecta a los convenios suscritos entre Xunta y Seguridad Social para controlar las bajas laborales. Según el informe de este órgano fiscalizador, Galicia cobró dinero "en exceso". Por un lado, tenía que haber remitido al Gobierno las "pruebas médicas complementarias" a los procedimientos de incapacidad temporal que se registraron en la comunidad autónoma. No realizó esta medida de control y, sin embargo, cobró por ello 262.350 euros. De manera que ahora Cuentas insta a la Seguridad Social a reclamar la devolución de ese dinero.

Otros 5.300 euros fueron cobrados "indebidamente", según el órgano fiscalizador, por redondear el porcentaje de financiación que le correspondía a Galicia por el cumplimiento de determinados objetivos.

Aunque no cuantifica el coste económico para el Sergas, Cuentas también le tira de las orejas por quedarse corto en el programa de formación de médicos MIR para controlar las bajas laborales. "Recibió un exceso de financiación. Tuvo unos ingresos por MIR formados muy superiores a la media nacional, asignación contraria a los principios de eficiencia y economía que deben regir en la gestión de recursos públicos", señalan.