Hace ya más de cuatro años quela Fiscalía gallega y la Delegación del Gobierno firmaron un acuerdo para reforzar la vigilancia sobre los incendiarios reincidentes, un grupo que pese a ser reducido destaca por su especial peligrosidad. Galicia se convirtió entonces en pionera en este tipo de seguimiento. Este acuerdo responde a la casuística de la comunidad, tanto por número de delitos, como por el entorno rural en el que se producen y el perfil de los incendiarios.