Los críticos de Anova acordaron el pasado sábado constituirse en corriente interna dentro de esta formación con el objetivo de intentar "rescatar" el partido que lidera Xosé Manuel Beiras y que, en su opinión, está "secuestrado". La advertencia del portavoz nacional de la organización no se hizo esperar. Beiras les advirtió que si "configuran rompecabezas" Anova corre el riesgo de "acabar como el BNG", en relación a le escisión que sufrió el Bloque con la marcha, por un lado, de un grupo de militantes que terminaron conformando Compromiso por Galicia, y también de los llamados irmandiños. También corre el riesgo de perder votos.

Anova ya sufrió las primeras bajas, con la marcha de 14 militantes en Moaña. El resto de los críticos -que son contrarios a consolidar de cara al futuro la alianza que ahora mantienen con Esquerda Unida en el Parlamento gallego- acordaron el pasado sábado constituir "un grupo político de transisión" dentro de Anova y buscar la adhesión de más militantes a su causa. Su intención es echar un pulso a la actual dirección de la formación, que lideran Beiras y Martiño Noriega, y para ello reclaman la convocatoria de una asamblea extraordinaria después de las elecciones europeas y antes del verano que debe ser "de confrontación con los que nunca acreditaron el proyecto originario y lo boicotearon desde el principio".

Sin embargo, Beiras ha lanzado una llamada a la unidad al advertir que "la dinámica de la organización debe ser el proyecto común de Anova". En una entrevista a la Radio Galega, avisó a los críticos que su actitud puede traducirse en una pérdida de apoyos electorales.

"Las lecturas diferentes dentro de Anova no deben cristalizar en grupos que se enfrenten o combatan por la repartición de poder", aseguró Beiras.

A pesar de ello, el líder de esta formación negó que Anova estuviese atravesando "una crisis" o "una situación de excepción".

Sin embargo, los críticos son contundentes al declarar que Anova es "a día de hoy una organización inservible" para cumplir con los objetivos para los que fue creada y, por esa razón, abogan por "un cambio radical".

En la declaración que hicieron pública tras constituirse como corriente interna, advierten que Anova "ha degenerado" y culpan a las actitudes de "una exigua minoría", en alusión al grupo de afines a Martiño Noriega, que provocaron una elección "antiestatutaria de la dirección de la formación y de su portavoz nacional.