Tras los escándalos revelados por la operación Pokemon sobre regalos a cargos públicos a cambio de supuestas mediaciones para lograr contratos públicos, la Xunta anunció la creación de un código ético con que rellenar las "lagunas" legales sobre algunas prácticas. El Ejecutivo extenderá la prohibición de aceptar obsequios que superen los 90 euros no solo a conselleiros, altos cargos, personal de confianza o funcionarios sentados en mesas de contratación, sino a todos sus empleados.

El Consello de la Xunta aprobó ayer este "manual deontológico", cuyo incumplimiento acarreará el cese de altos cargos y personal de confianza, si bien en el caso de los empleados públicos se considerará infracción administrativa y acarreará una sanción. El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, anunció que hoy comunicarán a los sindicatos de función pública esta norma, motivo por el cual no se reveló su contenido literal. Eludió matizar si se negociará con ellos o se da ya por cerrado el texto. "Van a estar acuerdo", indicó. Estas son algunas de las cláusulas de este código, implantado ya en media docena de comunidades y que ya anunció antes la Diputación de Ourense.

Obsequios. No se podrán recibir o solicitar regalos o favores. Tan solo podrán aceptarse regalos de "cortesía institucional" o vinculados a "costumbres sociales" -como en Navidad- que no superen los 90 euros -la Comisión Europea optó por 150-. En caso de duda sobre su valor, una comisión específica decidirá si puede aceptarse o lo destina a una ONG o similar. A preguntas de la prensa sobre si esta norma es compatible con la cesión de un coche de Citröen a Feijóo cuando era líder de la oposición, este alegó que él no aceptó nada, sino que lo hizo su partido, "como otros titulares de otras administraciones". "Si de lo que se me acusa es de decidir que los coches oficiales de la Xunta sean de una marca que da trabajo a los gallegos, asumo la crítica", añadió.

Paraísos fiscales. Será motivo de cese que un alto cargo o personal de confianza cuente con una cuenta bancaria en un paraíso fiscal. En 2009, Luis Carrera dimitió como candidato del PP al Parlamento por haber cobrado en uno de estos lugares. No afecta a los empleados públicos.

Restricciones. La Xunta prohíbe que su personal pueda usar su cargo para recibir privilegios, como condonación de deudas bancarias o préstamos a interés cero, o usar información privilegiada para lograr lucro personal -esto ya constituye un delito-.

Conferencias. La Xunta diferencia entre conselleiros o altos cargos y resto de personal. Los dos primeros no podrán percibir remuneración por acudir a charlas o relatorios. El resto, sí.

Empresas. Las firmas que contraten con la Xunta deberán formular una "adhesión expresa" a este código de buenas prácticas.

Medios. El personal se compromete a realizar un uso adecuado de los medios y recursos públicos. Se veta el uso de coches oficiales de manera particular o descargar contenidos lúdicos desde el puesto de trabajo.

Bienes. La relación patrimonial de altos cargos incorporará declaraciones de renuncias de participaciones en empresas.

Oposiciones. Cuando sea posible, se seleccionarán las preguntas mediante sorteo. Además, se ampliarán las causas de abstención para integrar un tribunal.

Balance. El Gobierno gallego elaborará un informe de seguimiento sobre este código en cada legislatura. La norma incorpora medidas ya en aplicación como la limitación a viajes en primera clase a altos cargos para viajes transoceánicos.

Por otro lado, también se refirió a la portavoz del PPdeG y diputada, Paula Prado, que, según la juez del caso Pokemon, habría mediado para conseguir enchufes. "Para tomar una decisión necesito tener el sumario completo", declaró sobre si se le había planteado la dimisión de la número 4 de su partido.