Para salir al paso de los últimos escándalos de corrupción que están empañando la política, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, decidió mover ficha y anunció medidas contundentes: la destitución de los altos cargos que acepten regalos. Vicepresidencia hizo público ayer el Código Ético Institucional, y éste recoge de manera genérica sanciones por incumplir esta norma. "Se graduarán en función de los prejuicios que ocasionen al interés público, de su repercusión y de su entidad", añade el documento. No se cita de forma expresa la posibilidad del cese.

Desde la Xunta mantienen que destituirán a aquellos altos cargos que acepten regalos por encima de los 90 euros -por debajo de ese precio se consideran muestras de cortesía- y advierten que la posibilidad de cesarlos está recogida en la Ley estatal de Transparencia. En esta norma se contempla como una medida de "buen gobierno" no aceptar obsequios. Recibirlos no aparece tipificado como infracción. Según estipula la ley estatal, se podrán cesar a directivos públicos cuando cometan infracciones muy graves, pero entre éstas no figura la recepción de regalos.

El Código Ético de la Xunta, sin embargo, sí incluye de forma expresa la destitución de altos cargos y conselleiros que tengan cuentas en paraísos fiscales. "La detección de este tipo de prácticas será causa de cese", recoge el Código Ético.

En el caso de incumplir la norma de recibir regalos superiores a 90 euros, el documento que ayer remitió el departamento de Alfonso Rueda detalla que "se procederá de inmediato a la apertura de una información reservada con la finalidad de dilucidar si la misma puede ser constitutiva de infracción disciplinaria". En caso de constatarse esta infracción, se aplicarán sanciones que dependerán de la gravedad de la conducta.

En todo caso, el documento considera que se podrán aceptar regalos de cortesía o atenciones protocolarias. Así permitirá, por ejemplo, a los directivos de la Administración pública ser invitados a hoteles y comidas siempre que esté vinculado a "un acto público o visita oficial".

Por el contrario, los altos cargos y conselleiros no podrán usar su coche oficial para desplazarse a actos del partido.

También se plasma en el Código Ético que las placas conmemorativas de obras no deberán incluir nombres de miembros del gobierno o altos cargos.

Y a los funcionarios se les prohíbe usar la fotocopiadora para fines ajenos a su trabajo y tampoco podrán dejar a un compañero su tarjeta de control horario para fichar.