Vestidos de negro, encapuchados y armados, un grupo de 14 hombres asaltaron en la madrugada de ayer la Hermandad Gallega de Caracas, el principal centro de Galicia en Venezuela fundado en 1960. En medio de las revueltas populares que mantienen al país suramericano en un continuo clima de inseguridad y un peligroso stand-by para el futuro del Estado, el centro gallego ubicado en Maripérez sufrió un violento asalto entre la una y las cuatro de la madrugada del martes. Sin víctimas graves, los asaltantes se llevaron el dinero de los cajeros automáticos y robaron en los establecimientos de comida del centro, que a esas horas estaban cerrados.

Si bien la Hermandad cerró ayer sus puertas tras el suceso, "hasta que las autoridades policiales hagan sus averiguaciones", trascendió a los medios que el "asalto masivo" fue obra de un grupo de entre 14 y 18 "antisociales", que saltaron el muro de la Hermandad y entraron de modo violento sometiendo a los vigilantes del club.

El presidente de la Hermandad Gallega no se encuentra estos días en el país y, según informaron fuentes en Galicia vinculadas al centro venezolano, "el único objetivo de los asaltantes era el dinero de los cajeros automáticos", descartando víctimas. Extraoficialmente se pudo conocer que uno de los vigilantes resultó herido al tratar de contener la entrada del grupo de antisociales, comandos organizados que contribuyen a aumentar el estado de crispación que se vive en las calles venezolanas contra el gobierno de Maduro.

"No hay heridos de gravedad, no estamos rodeados de militares ni las instalaciones fueron afectadas por el robo, solo los cajeros. Repetimos, no hay mayor daño que el que le hicieron a los cajeros automáticos de la agencia bancaria", informó la Hermandad Gallega de Venezuela en la tarde de ayer vía Twitter para calmar los ánimos y contestar a posibles peticiones de información.

Si bien a primera hora, cuando se conocieron los hechos, los primeros rumores apuntaban a que el grupo de antisociales había destrozado gran parte de las instalaciones del centro, la propia Hermandad Gallega negó este extremo. Lo que sí admitió la Hermandad fue la sustracción del dinero de los cajeros, si bien, de momento, se desconoce la cantidad. Cuando los asaltantes cometieron el robo, el centro gallego ya había cerrado sus puertas al público.

Sin cámaras de seguridad

Imágenes de cajeros abiertos totalmente vacíos se colgaron ayer en la red como prueba del robo cometido por el grupo armado, que al menos estuvo durante tres horas en el interior de la Hermandad Gallega, aprovechando las horas de oscuridad. Además, según una periodista de El Venezolano.TV, el grupo de asaltantes también se cuidó de sustraer las cámaras de seguridad de la sala encargada de velar por la protección de la Hermandad. Cortaron cables y se llevaron visores y aparatos de dicha sala, supuestamente para evitar dejar rastro.

Algunos de los socios del club expresaron al diario El Universal de Caracas que no entienden cómo es posible que se produzcan hechos de este tipo "cuando a una cuadra de las instalaciones de la Hermandad hay una carpa de la Guardia del Pueblo".