Por cuestiones prácticas, y también legales, Francisco Botas ya no es desde ayer el primer ejecutivo del Etcheverría. El hasta ahora consejero delegado fue cesado por la cúpula de la entidad ante su nombramiento al mismo tiempo como director general corporativo de NCG, tal y como se había anunciado hace justo una semana como un paso más en la formalización de la compra protagonizada por la el centenario banco con sede en Betanzos y su principal accionista, el grupo Banesco. El Etcheverría comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la salida de Botas "con la finalidad de favorecer su incorporación" a la todavía nacionalizada "y la adecuada implantación del nuevo proyecto" que el comprador "tiene previsto".

Desde el Etcheverría confirman que se trata de un proceso normal dentro de la hoja de ruta, a la espera de que finalicen las negociaciones con Bruselas sobre la reestructuración inicialmente prevista en Novagalicia. Lo que marcará también la fórmula que finalmente seguirá el grupo Etcheverría Banesco para la integración del banco heredero de las cajas. Fusión o absorción, y quién integra a quién. Algo que también influirá en cómo enfocar la marca. Un importante asunto en el que se sigue trabajando con estudios de mercado, ya avanzados, según fuentes conocedoras de los trabajos.

Como a efectos legales Etcheverría y NCG son todavía competidores, Francisco Botas da este paso, aunque se mantendrá como vocal en el consejo de administración del banco del que era responsable desde 2007, "sin poderes ejecutivos". El Etcheverría recuerda que una vez que se autorice definitivamente la operación -previsiblemente en mayo-, todavía queda por delante una etapa de transición en la que las dos entidades funcionarán a nivel corporativo por separado.

Director general

En la misma sesión del máximo órgano de decisión de la entidad se acordó el nombramiento de Julián Serrapio Vigo, encargado del departamento de Cumplimiento Normativo, como director general.

Por las mismas razones, NCG informaba a la CNMV de la designación de Botas en un cargo con "el ejercicio de las más amplias facultades gerenciales" en la entidad, "sin perjuicio de las reservadas al FROB como administrador provisional".