Juan Carlos Escotet prevía el 31 de marzo poner fin al drama de los afectados de preferentes, pero no podrá ser y la solución para que puedan recuperar la totalidad de su dinero se demora dos meses, hasta finales de mayo.

"No se queden con la sensación de que estoy intentando comprar tiempo. Aquí se puso una fecha, de noventa días, que por cierto tiene bemoles, porque inicialmente se estimó, en base a la información de las autoridades, que el 31 de marzo el traspaso (de NCG) estaría hecho, pero resulta que por razones institucionales esto lleva más tiempo, que el que asumió el FROB, que ahora habla del 30 de mayo".

El nuevo dueño de Novagalicia intentará adelantar la fecha de finales de mayo, pero, en todo caso, remarca que su compromiso es que "el día que tengamos la responsabilidad de NCG Banco, ese día tendremos una solución".

"Todo este tiempo hemos trabajado en ella. Las preferentes son un drama social, un problema heredado. Nosotros somos ajenos a esta muy lamentable situación y no vamos a permitir que esta situación persista bajo nuestra administración. Se nos va la vida en la solución", promete Escotet.

"Puntos de encuentro"

El futuro vicepresidente de NCG Banco avanza que "hay importantes puntos de encuentro con el FROB" para zanjar el problema de las preferentes, una cuestión que no negocia con la UE, sino con el Fondo estatal, pues pretende que ponga parte del dinero que hay que devolver a los afectados. Y a su vez el FROB, y todavía dueño real de NCG Banco, es el que busca el plácet de Bruselas.

"Entendemos que está todo suficientemente claro. El contrato de compra venta de NCG establece unas coberturas, que fueron previamente negociadas por el FROB y la Comisión Europea, y entiendo que no debe haber atrancos", razona Escotet, en alusión a que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria se comprometía en el acuerdo de venta de Novagalicia a poner el dinero que la entidad financiera perdiera vía judicial ante los afectados de preferentes.