Las especies frondosas invasoras ocupan ya 1.800 hectáreas en Galicia. Así lo constata el Cuarto Inventario Forestal, aunque el diagnóstico, reconocen sus autores, puede quedarse corto. El árbol alóctono que con más frecuencia se entromete en el monte gallego es la acacia. La Acacia melanoxylon -la acacia- ha elevado, señala el inventario, su presencia en las provincias de influencia atlántica, Pontevedra y A Coruña, mientras que la Acacia dealbata -la mimosa- está presente en cinco de cada cien parcelas de Ourense. Pontevedra es el área más invadida, ya que estas especies aparecen "casi en el 10%" de su superficie, cuando ese porcentaje en Lugo y A Coruña es solamente del 3 por ciento.

Pese a la progresiva invasión de especies foráneas, la salud de los bosques gallegos es buena, al menos para el 68% de los árboles. No obstante, el Cuarto Inventario señala que el número de pies en los que se detectan daños prácticamente se duplicó en los doce años que transcurrieron con respecto al interior catálogo, al pasar de un 17 por ciento a un 32%. Con todo, los casos de pies afectados "gravemente" cayeron casi en la misma proporción, al pasar del 22 al 12%. Particularmente, los árboles que muestran daños vinculados con el fuego se redujeron a la mitad entre uno y otro inventario.

Las especies que "peor" evolucionan desde el punto de vista sanitario son los árboles de ribera, las acacias y los eucaliptos. En lo tocante a estos últimos, los dañados por enfermedades y plagas se triplicaron y son el 14,3%.