Carmen García Campos, magistrado del Juzgado de Instrucción 7 de Vigo ha pasado a engrosar la lista de juezas contra la corrupción en Galicia. Dirige la operación Patos que investiga supuestas irregularidades en las adjudicaciones de contratos públicos. "Eficaz y con los pies en el suelo", según la definen sus compañeros, ella se confiesa una persona "accesible".

Hace más de una década que García Campos tomaba posesión de su primer juzgado en Tui. Su comienzo no pudo ser más duro: a los cinco días de llegar le tocó instruir el caso de la muerte de la joven Déborah Fernández Cervera, su principal espina profesional ya que nunca se resolvió.

"Hay casos muy tristes y afectan mucho personalmente. Una vez asumo el impacto, tengo que centrarme en la realización del trabajo. Es lo que hay que hacer como profesional". Especialmente se sufre en homicidios o en desgracias familiares que impresionan. El mismo trabajo ayuda a dejar a un lado las emociones personales", confesaba a FARO DE VIGO en 2007 cuando ya decana de los Juzgados de Tui se despedía para trasladarse a la Audiencia de Ourense.

Pero su impronta marcó un antes y un después en los Juzgados de Tui. Su compromiso la llevó a modernizarlos denunciando las barreras para las personas con movilidad reducida. Ella misma, en su despedida, al ser preguntada como le gustaría ser recordada afirmó: "Como una juez accesible que trató de buscar los medios para que la labor del juzgado se desarrollase de la mejor forma",

A su experiencia en la Audiencia de Ourense sumó en 2011 después su paso como magistrada de Instancia, esta vez en el Juzgado número 1 Vigo. Le tocó estar al frente de la Junta Electoral en las últimas elecciones municipales, cargo que ya había asumido también en Tui, y hacer cumplir la prohibición legal de inauguraciones en campaña.

Pero su vocación es la de juez instructora. Por eso en cuanto quedó vacante un juzgado no se lo pensó. Sustituyó en el Juzgado de Instrucción 7 de Vigo al exalcalde Ventura Pérez Mariño y en sus manos está el caso Bautista, con decenas de comunidades de vecinos afectados. Ahora también la operación Pato contra la corrupción.