Discreto, tranquilo, trabajador y con muy buenos contactos. Así definen los que lo conocen a Enrique Alonso Pais, administrador único de Eiriña SL y antes delegado en Vigo de la concesionaria Cespa, las dos empresas en las que se centra la investigación del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo dentro de la Operación Patos.

Casado y con dos hijos, uno de ellos la concejala popular Alexia Alonso, el empresario vigués reside actualmente en la parroquia de San Andrés de Comesaña, cerca del Polígono de Actuación Urbanística (PAU) de Navia en el que vendió varias fincas para el desarrollo del que ya es barrio más poblado de Vigo. Su paso por la firma Cespa le permitió mantener buenas relaciones con las administraciones públicas, lo que posteriormente le sirvió en gran medida para mejorar las cifras de Eiriña. La constructora que ahora es objetivo de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) fue fundada en 1973 en Bora (Pontevedra) y habrían de pasar más de tres 35 años hasta que la adquiriese su actual propietario. Fue en 2008 cuando decidió comprar la empresa a su anterior dueño, un constructor del Baixo Miño, y desde ese momento los números mejoraron sustancialmente. Su radio de actuación se concentró en el área de Vigo, pero también se extendió a la provincia de Pontevedra y a Galicia.

El registro oficial como administrador único de Eiriña se remonta a febrero de 2009 y fue a partir de ahí cuando la empresa se relanzó pese a que la crisis del sector ya provocaba el cierre de numerosas compañías. De los 18 empleados que tenía entonces pasó a los 31 que tuvo en 2011, según datos del Ardán (servicio de información empresarial de la Zona Franca). En idéntico período, facturó 1,5 millones más al año -de los 2,9 de 2008 a los 4,5 de 2013- y su resultado neto pasó de 91.000 a 25.000 euros, es decir, se mantuvo en beneficios en plena recesión económica. En la misma medida que aumentó su nivel de ventas, el empresario también consiguió reducir considerablemente la deuda y de los 4,1 millones que debía a los bancos la cifra se quedó en 2,3 millones en el ejercicio de 2012.

A los pocos meses de llegar a Eiriña, Enrique Alonso Pais se decidió a patrocinar al club de fútbol de Coruxo y una de sus escasas comparecencias públicas fue el día en el que se presentó la camiseta del equipo con la firma de la constructora estampada.

Su carácter tranquilo quedó patente este martes cuando abandonaba los juzgados de Vigo después de quedar en libertad con cargos. Mientras alguno de los detenidos salía a la carrera entre periodistas, el constructor se fue caminando del edificio judicial junto a su abogado y el director general de su empresa.