El sumario de la Pokemon, además de bucear en una supuesta trama de corrupción que sacude buena parte de mundo municipal gallego, también desvela las tensiones y las guerras internas que hay en los partidos. Y uno de los peor parados es el PP de Santiago, especialmente dividido tras la dimisión de su anterior alcalde, Gerardo Conde Roa, por un delito fiscal. Tal es la confrontación, que el actual regidor, Ángel Currás, acusó a su concejala de Educación, Rebeca Domínguez, de calumniarle permanentemente. Y lo hizo nada menos que ante la juez Pilar de Lara en su declaración de enero del pasado año para exculparse de cualquier responsabilidad en la presunta adjudicación irregular de la guardería municipal de Salgueiriños a Sermasa -del grupo Vendex- y de haber enchufado a varios trabajadores en la escuela infantil.

Tras preguntarle por el proceso de contratación de la guardería, la juez inquiría una y otra vez al alcalde sobre sus "presiones" para colocar a trabajadores en la escuela, y para ello recurría a las conversaciones grabadas de Rebeca Domínguez con directivos de Vendex en las que comentaban que estaban a la espera de que el regidor realizara el "filtrado" de los currículos para entregárselos a Sermasa con los que nutrir la plantilla de trabajadores de la escuela de Salgueiriños.

"Eso es rotundamente falso y además me indigna. No sé los motivos por los qué dice eso, pero es una calumnia", fue la respuesta que desataron las conversaciones de su concejala. Pero la juez le seguía poniendo más extractos de diálogos grabados de la edil, en las que comentaba que estaba a la espera de recibir los currículos del regidor. "Es una calumnia permanente", exclamaba Ángel Currás en otro momento del interrogatorio.

El sumario de la Pokemon revela también que no solo, presuntamente, el regidor estaba interesado en colocar a afines en la guardería, sino también su jefe de gabinete, Francisco Castro, (también imputado), con el que prepararía a medias los enchufes. El alcalde lo niega todo y asegura desconocer por completo si alguien estaba presionando a Sermasa para colocar a gente. Y así fue hasta que la juez le mostró otra conversación de su jefe de gabinete en el que quedaba con un directivo de Sermasa para pasarle la lista de enchufados. "Me deja sorprendido y perplejo", fue la reacción del alcalde.

Pero hay más, la concejala de Educación también pugnaba por colocar a gente en la guardería y según el delegado de Vendex en Galicia, José María Tutor, también la actual portavoz del PPdeG, Paula Prado, cuando era concejala de Santiago propuso a una persona para contratar en la escuela infantil.

El regidor declara que tampoco intervino en la gestión para contratar a Sermasa la apertura de la guardería y que no recibió ninguna aportación de dinero de esta empresa. Pero sí admite que fue objeto de un regalo, "de unas botellas de vino", del que solo se acordó, contó a la juez, cuando se fueron conociendo detalles de la operación Pokemon. Tampoco conoce si otros concejales de su consistorio recibieron regalos o dinero.

Al final, fueron tantos los trabajadores que hubo que meter en la guardería que se hicieron contratos de media jornada para satisfacer todas las peticiones de enchufes. Solo una par de personas, según el sumario, tendrían horario completo.