Una ligera mejora dentro de un ambiente que todavía no permite conceder a Galicia una nota de aprobado. Así perciben la coyuntura económica los economistas de la comunidad, que muestran "cautela" sobre la salida de la crisis y señalan de manera mayoritaria la falta de crédito como principal problema para superar la crisis y crear empleo a través de la dinamización de la actividad empresarial. Casi el 70% de estos profesionales apunta a la necesidad de inyectar liquidez al tejido empresarial como la medida más urgente.

En el segundo trimestre del año pasado, el grifo del crédito solo se abrió ligeramente en la provincia de Pontevedra, donde, según los datos del Banco de España, se concedieron 64 millones de euros más que al comienzo del ejercicio. Es el único dato positivo, pues en el conjunto de Galicia se redujo un 1,2% y se situó en los 53.123 millones, similar a los niveles de mediados de 2005. Respecto al año 2010, el crédito se contrajo un 26%.

La necesidad de más liquidez para las empresas constituye el resultado más determinante del primer Barómetro de Economía realizado por el Consello de Economistas de Galicia a partir de encuestas a los profesionales del sector, que pese al "cambio en el tono vital" que se percibe, según Venancio Salcines, respecto a encuestas provinciales anteriores, el 51% de encuestados sostiene que la situación actual de la comunidad es peor que hace un año. "Hemos mejorado, pero todavía no llegamos al valor del aprobado", reconoció la directora del estudio, María Jesús Freire, que presentó los resultados junto al vicepresidente del Consello, Miguel Vázquez Taín; el impulso del mismo, Roberto Pereira; y Salcines, director de la publicación del Consello de Economistas.

El mensaje de optimismo lanzado por el Gobierno no encaja todavía con el ánimo de los economistas, que muestran no solo cautelas sobre el impacto de algunas noticias relevantes de la economía gallega, sino que se resisten a darle a esta un aprobado. Galicia recibe un 4,5, dos décimas por encima de la media estatal. Las diferencias provinciales de los encuestados son sustanciales. A Coruña recibe la mejor nota de estos profesionales, con un 4,7; por un 4,3 de Pontevedra. Las provincias del interior obtienen peor bagaje todavía. Los economistas, sobre una escala de 10, les conceden un 4 a la economía lucense y un 3,7 a la ourensana.

Este barómetro también refleja la prudencia sobre el impacto que podrán tener dos de las noticias claves de los últimos meses. la adquisición de Novagalicia Banco por parte del grupo venezolano Banesco y la compra del 51% de acciones del astillero Hijos de Barreras por la mexicana Pemex.

Apenas el 16% de los encuestados considera la compra de NCG positiva por un 3,8% que la ve negativa. El resto opta por la prudencia: el 58,6% cree que es pronto para valorarla y el 21,8% la define como irrelevante. Algo similar ocurre con la compra del astillero vigués. Solo el 10,3% la percibe como positiva, por un 62,8% que cree que podría tener efectos benéficos. El 21,4% indica que el sector naval seguirá en crisis.