La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, reconoció que la Xunta de Galicia no tiene "todavía una fecha" para la implantación del nuevo copago sanitario, que hace referencia a los medicamentos que dispensan las farmacias hospitalarias a pacientes que no están ingresados, porque todavía no se ha completado "la adaptación tecnológica necesaria".

Rocío Mosquera hizo estas declaraciones a los medios de comunicación en Lugo, a donde viajó para visitar la nueva sala de Hemodinámica del Hospital Universitario 'Lucus Augusti' (HULA), que comenzó a funcionar en fase de pruebas a mediados de diciembre.

"Estamos trabajando en ese sentido. Como ya dijimos, requería de toda una adaptación tecnológica muy importante para ponerlo en marcha", dijo la conselleira en relación con el nuevo copago sanitario.

Además, quiso precisar que la implantación de ese nuevo copago "no es un tema económico", sino "de homogeneidad", porque a su juicio "no se puede discriminar a los pacientes por dónde recogen la medicación, ni se puede discriminar a los pacientes dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que viven".

"Seguimos trabajando en esa línea. No tenemos todavía una fecha porque no terminamos con la dotación tecnológica o con los cambios que hay que realizar en el programa informático que se precisa", insistió.

En cuanto la postura de Castilla La Mancha, la conselleira aclaró que "no dicen que no lo van a aplicar", sino que "dicen que lo van a aplicar, pero van a buscar mecanismos que favorezcan a los pacientes". "Nosotros también dijimos eso en su momento, y en eso estamos", concluyó.

Debate general

El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, ha demandado del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la celebración de un debate parlamentario general sobre el copago y las privatizaciones sanitarias.

Vence lamentó que, cuando la mayoría de las Comunidades, incluidas las del PP, rechazan la "imposición" de un nuevo pago, en este caso de la farmacia hospitalaria, incluida Castilla-La Mancha, que preside María Dolores de Cospedal, solo Aragón y Galicia la vayan a aplicar.

Para el dirigente nacionalista, se trata de una medida "injusta" y "castigadora" que se aplica "con crueldad" a los que más sufren.

Xavier Vence criticó que Núñez Feijóo siga "gota a gota" con los planes privatizadores de la sanidad, en un "proceso de entrega cada vez de más servicios y más amplios a las empresas privadas", que se ejecuta "de forma sibilina y sin desmayo".

El portavoz hizo una relación de las medidas privatizadoras y copagos que se están implantando y se refirió al informe del propio Consejo de Estado, que apuntó que, además, el coste de la gestión y personal para el cobro se llevaría todo el ahorro pretendido.

Por ello, resaltó que estas medidas "ni racionalizan la gestión ni contribuyen al ahorro" e insistió en que es preciso llevar a sede parlamentaria un debate de carácter general, para que los árboles no oculten el bosque del "desmantelamiento" de un servicio público para que al sector privado le sea más fácil competir con él.

Así, se refirió al sistema público/privado de financiación del nuevo hospital de Vigo, que triplicará su coste, según Vence, o a las privatizaciones de los servicios de electromedicina, de los aprovisionamientos, de la gestión de rayos o, más recientemente, de los servicios de esterilización, así como la configuración de las áreas de gestión dentro de los hospitales, "para prepararlas para su privatización".

Tras considerar que la sanidad pública fue uno de los mayores logros de las últimas décadas, insistió en que el objetivo de las políticas que desarrolla la Xunta tienen como objetivo la "inversión del modelo" y su "desmantelamiento", para hacer "una sanidad para ricos y otra para pobres".