Un reflectómetro con circuitos integrados de bajo coste para medir cables y un solarium portátil, también de bajo consumo, "con diodos led ultravioletas que se pueden alimentar con una toma USB de un portátil". Los alumnos del IES Escolas Proval de Nigrán se han llevado un premio de la Xunta de 10.000 euros por su proyecto de Expoelectrónica. El galardón es por innovadores, creativos y por conseguir elaborar proyectos propios, que destacan más allá de las aulas, ya que suponen un avance en el propio sector laboral para el que se están formando, de hecho sorprende en el mercado que los proyectos surjan en aulas de colegios e institutos.

"Trabajamos todo el profesorado del Departamento de Electrónica del instituto y supone un premio al trabajo directo realizado por los alumnos; no contábamos con la distinción pero nos sirve para continuar avanzando", expresa Manuel Martínez, jefe del departamento. Cuenta que la idea de Expoelectrónica nació en el curso 2012-2013, con la implantación de los nuevos ciclos de Electrónica, Instalaciones de Telecomunicaciones y Mantenimiento electrónico.

La Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria acaba de resolver los premios a proyectos de innovación tecnológica ya realizados por colegios gallegos. Ha concedido nueve galardones, de 10.000 euros cada uno, a distintos centros educativos: el CIFP A Granxa (Ponteareas), IES Escolas Proval (Nigrán), CIFP Carlos Oroza (Pontevedra), IES María Casares (Oleiros), IES Universidade Laboral (A Coruña), IES San Rosendo (Mondoñedo), CIFP Politécnico de Santiago (2) e IES Leixa (Ferrol). Educación distribuye las distinciones por áreas temáticas: desde servicios sociales y sanitarios, a turismo, química, forestal y madera, agroalimentarios, procesos industriales o energías renovables.

El Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Carlos Oroza, de Pontevedra, es otro de los distinguidos por ser capaz de proyectar lo que aprenden en los ciclos superiores en planes reales; en este caso realizaron un proyecto turístico en la ciudad de Pontevedra específico para personas con discapacidad, en colaboración con la ONCE.

Fue durante el curso pasado y lo pensaron para convertir la ciudad "en un destino turístico accesible para personas ciegas o con otro tipo de dificultad para visitar Pontevedra". Los alumnos realizaron desde la planificación hasta la puesta en marcha del plan, mediante salidas en grupo (con personas con escasa capacidad visual) y visitas guiadas, haciendo de guías turísticos. Según Pilar Tallón, vicedirectora del centro, "todo empezó analizando las dificultades para acceder a un restaurante, a un hotel, a una iglesia...". "En las visitas guiadas a la ciudad utilizamos gafas de simulación y aprendimos a movernos por el olfato o escuchando sonidos. Continuaremos con el proyecto turístico", añade Tallón.