Si algo bueno ha logrado la crisis es elevar el número de emprendedores. Sin embargo, entre los que se embarcan ahora en una aventura empresarial cada vez son más los que lo hacen apretados por la necesidad -un 31 por ciento frente al 17 por ciento de hace un año-. Buscan una salida laboral y, por esta razón, en la mitad de los casos termina convirtiéndose en una fórmula de autoempleo. Más de la mitad de los emprendedores en Galicia no tiene a ningún trabajador a su cargo y solo el 13 por ciento de los proyectos se basa en ideas innovadoras.

Así se recoge en el informe GEM -Global Entrepreneurship Monitor- del año 2012 presentado ayer por la Confederación de Empresarios de Galicia. Tanto el presidente de la patronal, José Manuel Fernández Alvariño, como el conselleiro de Economía, Francisco Conde, destacaron que en el último año el índice de emprendimiento había pasado de 4,72 (tasa de iniciativas de entre 0 y 3,5 años sobre la población de 18 a 64 años) hasta el 5,13. Sin embargo, la traducción de este incremento de emprendedores en términos de generación de empleo o impulso de la economía es limitado.

Seis de cada diez nuevos proyectos empresariales están enfocados al sector servicios. La innovación sigue siendo la asignatura pendiente. "En 2012 se redujo el porcentaje de iniciativas totalmente innovadoras, especialmente entre las empresas consolidadas, lo que se suma al escaso nivel tecnológico del sector y al uso mayoritario de tecnologías de más de cinco años", explica el informe. Con este contexto, el 75 por ciento de las empresas de reciente creación consultadas no tiene perspectivas de expansión.

Y aunque se asocia emprendedor a una persona joven, la edad media para embarcarse en un negocio va subiendo y ya ha pasado de los 37 a los 40 años. El protagonismo de jóvenes de entre 18 y 24 años es escaso.

La mayoría de los emprendedores tienen estudios superiores -de formación profesional y universitarios-. Sin embargo, tenerlos no es garantía de éxito. De hecho, el informe advierte que aunque son los licenciados los que muestran una mayor intención emprendedora, son los que no tienen estudios universitariois los que consiguen un mayor nivel de consolidación de sus proyectos.

El nivel de rentas de los emprendedores ha bajado con la crisis. Descienden los que ganan al año entre 40.000 y 60.000 y suben los perceptores de ingresos que oscilan entre los 20.000 y los 40.000.

Sin embargo, también hay señales positivas. Crece el número de proyectos que se consolidan y hay un nivel de abandono de negocios que baja ligeramente del 2,27% al 2,15%.

Según explica el informe publicado por la Confederación de Empresarios, aumentó el número de personas que comienzan su actividad en los dos últimos años, pero los tres primeros meses de vida son "críticos". Con todo, una vez superado ese periodo, la tasa de consolidación de proyectos en Galicia no solo se incrementa en 2012 sino que "está entre las más altas del conjunto de las comunidades autónomas".

Aumenta además la presencia femenina. La tasa de emprendedoras es de 4,49, pero todavía está por debajo de la del varón.