Los sindicatos CC.OO. y Csica han reclamado que la preservación del empleo sea "prioritaria" en la decisión de adjudicar Novagalicia Banco a uno de los interesados en hacerse con la entidad y así lo han trasladado en un comunicado conjunto remitido al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

En esa misiva, las dos organizaciones exigen que se dé una "garantía de empleo a la hora de valorar las ofertas presentadas" dentro del proceso de privatización.

Además, han justificado no unirse a la convocatoria de concentraciones hecha por UGT, CIG y ASCA para el jueves y el sábado, puesto que consideran que hasta que no se conozca al comprador y sus condiciones para el empleo no se podrá valorar si es necesario hacer protestas. En cualquier caso, aclaran que no descartan movilizarse más adelante si hay perjuicios para los trabajadores.

En un comunicado, Csica, considera "necesario que haya un proyecto de empleo para ahora y para el futuro" que aporte estabilidad a la plantilla, ya que los trabajadores "son los que están viviendo momentos muy duros cargados de incertidumbre".

Por ello, critica que en el proceso "únicamente se estén teniendo en cuenta cuestiones económicas" y reclama "transparencia" y que se dé "información completa" sobre las seis ofertas vinculantes presentadas.

Por su parte, el portavoz de la sección sindical de CC.OO. en Novagalicia, Luis Mariño, ha insistido en que la posición del sindicato es pedir que se preserve el empleo, pero ha considerado que "no es el momento" de convocar protestas y rechaza hacerlo hasta que los trabajadores tengan "una amenaza cierta".

Las condiciones para la venta, ha destacado, eran ya conocidas y pasan por minimizar el coste para las arcas públicas (en la entidad gallega se han inyectado 9.000 millones de euros en ayudas) y maximizar el precio. Dentro de ese primer criterio, ha agregado Mariño, cabe la condición de que se mantenga el empleo, puesto que los despidos también suponen un coste para el erario público.