Vigo ha dejado claro cuál es postura. Decenas de miles de personas partieron a las 20:00 horas de la puerta del Hospital Xeral para manifestar su defensa a la sanidad pública y rechazar los recortes de los Gobiernos de Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo. La marcha, que arrancaba con una pancarta que rezaba "pola sanidade pública, que non fagan negocio coa túa saúde", ponía fin a dos jornadas de huelga en el sector sanitario.

Los sindicatos afirmaban hace unos días que esta manifestación determinaría si el sector tenía el apoyo social. Tanto en Vigo como en otras ciudades gallegas el apoyo de la gente fue multitudinario. Cánticos como "a sanidade non se vende" o "sanidad universal, ningún ser es ilegal" acompañaron el recorrido desde el Xeral hasta Urzaiz en una manifestación que inundó la Gran Vía de miles de personas.

La Policía Local cifra el seguimiento de la manifestación en cincuenta mil personas. Los sindicatos indican que el número de asistentes podría ser mayor, pero declaran sentirse "sorprendidos" por la respuesta de la ciudadanía. No obstante, la manifestación de Vigo fue la más multitudinaria de Galicia. Incluso un empleado del sistema público gallego reconoció estar sorprendido por la cantidad de gente que secundó la protesta.

Los portavoces de los trabajadores sanitarios pusieron fin a las respectivas manifestaciones celebradas en Galicia al leer un manifiesto en el que denunciaron que los gobiernos autonómico y central "están intentando desmantelar la sanidad pública" y convirtiéndola "en un nicho de negocio para las empresas".