"La economía gallega es incapaz de absorber eficientemente el capital humano en el que invierte; y de ahí la emigración". Esta es una de las conclusiones de un informe de la Revista Galega de Economía editada por la Universidad de Santiago, centrado en la última oleada de emigrantes y la fuga de la mano de obra más formada de Galicia, un fenómeno acentuado por la crisis. Para avalar esta consideración, los autores echan mano de un dato, a su juicio, muy significativo. Entre los años 2003 y 2010 casi 40.000 gallegos contratados en otras comunidades autónomas eran titulados universitarios, lo que se traduce en que cada año la mitad de los nuevos licenciados que salen de las universidades gallegas se tiene que marchar fuera.

En comparación con todos los emigrantes, la cifra no parece muy abultada, pues los 39.581 universitarios suponen solo el 12,56% del total de trabajadores que abandonaron Galicia entre los años 2003 y 2010 (algo más de 315.000). Pero lo relevante, según el informe, es que se trata de la mano de obra más cualificada y en la que más recursos públicos se ha gastado para su formación. Se trata, por tanto, de una fuga de cerebros. "Si se compara con el número de personas que terminaron sus periodos formativos superiores, entonces resulta suficientemente expresiva la comparación", advierten los autores, Fernando González Laxe, Federico Martín Bermúdez y Federico Martín Palmeto.

Si el número de nuevos titulados que cada año salen del sistema universitario gallego es por término medio de unos 9.000, la conclusión es que "en términos netos la mitad de estos titulados" se marchan a trabajar fuera de la comunidad gallega, es decir, unos 4.500. ¿Por qué se van? Porque los salarios en Galicia son más bajos que en otras autonomías y porque también hay menos posibilidades de trabajo para el personal más cualificado, debido a la propia estructura empresarial e industrial de la comunidad gallega, donde el 61% de las unidades empresariales no tiene ningún asalariado, cuando en el resto de España la media es del 40 por ciento.

"Este fenómeno, conocido como fuga de cerebros, debilita el potencial productivo de la región de origen de los emigrantes y son el reflejo de deficiencias estructurales graves en su sistema productivo", se destaca en la Revista Galega de Economía. De hecho, el 66% de los universitarios que tuvieron que emigrar asegura que marchó porque no encontraba trabajo en Galicia o porque tenía mejores ofertas en el exterior. Y las reducidas perspectivas laborales que ofrece Galicia llevan a la mitad de los titulados, una vez concluidos sus carreras, decida continuar con los estudios o preparar oposiciones

El principal destino de esta mano de obra cualificada es Madrid. La capital española resulta la más atractiva, ya que absorbió 15.542 titulados, el 39% de los que dejaron Galicia entre los años 2003 y 2010. Como segundo destino figura Cataluña, con casi 5.000 universitarios gallegos contratados. Y Castilla-León fue elegida por 2.336 licenciados.