La etarra Miren Maitane Sagastume Arrieta ha salido a las 16,50 horas de este miércoles de la prisión de Teixeiro, en el municipio coruñés de Curtis, después de que la Audiencia Nacional acordase su excarcelación, junto a otros ocho miembros de la banda armada.

A su salida, cuando ya estaba en uno de los coches que la esperaban, y ya en la carretera que comunica con la nacional, tres personas la increparon al grito de "asesina" y uno de ellos levantó un brazo con la mano extendida al pronunciamiento de "Arriba España". Estas personas habían sido identificadas con anterioridad por la Guardia Civil.

Sagastume Arrieta, que fue condenada por la muerte del guardia civil Francisco Robles Fuentes en 1991, fue arropada por varios allegados, que se acercaron a la prisión de Teixeiro en tres vehículos.

Los allegados que fueron a recoger a Maitane Sagastume Arrieta en tres vehículos, uno de ellos una furgoneta grande, llegaron antes de las 15,00 horas y aguardaron en la zona del aparcamiento del penitenciario a que saliese, a unos cien metros de la puerta del penitenciario.

Dos asesinatos y tres tentativas

Sagastume Arrieta fue una de las condenadas, a 55 años de cárcel, por un delito de atentado con resultado de muerte por el fallecimiento del guardia civil Francisco Robles en 1991 y tres delitos de asesinato frustrado.

En 1995, se le impuso una pena de 27 años de cárcel como autora de un delito de asesinato por la muerte de Raúl Suárez Fernández en 1991.

Si no se le hubiese aplicado la doctrina Parot, tendría que haber salido el 26 de julio de 2009 del penitenciario coruñés, donde cumplía condena por los mencionados delitos.

Con la excarcelación de Sagastume Arrieta, desde el pronunciamiento del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, han salido tres etarras de este penitenciario coruñés.

Concretamente, la primera en abandonar la prisión, el 22 de octubre, fue Inés del Río, quien había recurrido a Estrasburgo. El pasado 8 de noviembre, lo hizo Domingo Troitiño, quien, a diferencia de los otros dos condenados, realizó el recorrido desde la cárcel hasta el coche, ubicado en el arcén de la carretera, a pie y acompañado, entre familiares y amigos, como el histórico grapo gallega Suso Cela Seoane.