Tras el fin del arbitraje y para evitar el calvario de los tribunales a los miles de afectados de preferentes y subordinada que quedaron pendientes, Novagalicia ofreció "acuerdos judiciales" para "resolver con la mayor agilidad posible todas las demandas" previstas. Y a eso se agarra para justificar que ayer, en las primeras diez conciliaciones con clientes en el juzgado especializado en Vigo, el banco rechazara todas. Que sin demanda, no hay posibilidad de pacto. De ahí la rotundidad de su procuradora, la única representante de la entidad que acudió, con la "orden" que le habían trasladado de no negociar con nadie. Lo que hace añicos el anuncio que, sobre la misma supuesta solución, lanzó el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Tribunal Superior de Xustiza y la Xunta. Manuel Almenar, vocal del CGPJ, aseguró que la devolución se haría a través "de la conciliación". "Esto es -concretó-, sin que haya aún demanda presentada". Por lo tanto, "ni pago de tasas o costas procesales".

NCG insiste en que la opción de "los acuerdos" no está en marcha y que su postura con las conciliaciones es "la misma" que la que adoptó hasta ahora. Pese a las palabras de Almenar o del propio vicepresidente del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, que en esa comparecencia insistía en que "la conciliación" evita que el proceso "no dure un montón de tiempo".

La negativa de NCG obliga a los afectados a demandar, coger los servicios de abogado y procurador y abonar una tasa de al menos 300 euros y aguardar a ver si hay opción de acuerdo sin llegar a juicio. Algunos ayer decían que no pleitearán porque sus cantidades son pequeñas y los gastos, elevados. Lo ocurrido deja poco margen a la esperanza a los diez citados también a conciliación para mañana. Desde el 1 de septiembre, el juzgado de Vigo recibió 276 expedientes de titulares de híbridos, de los que casi la mitad son solicitudes de conciliación, disparadas desde el anuncio del CGPJ y Xunta.