El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha reconocido este martes "estar obsesionado" con la posibilidad de que el Papa Francisco visite Santiago de Compostela en 2014, aunque ha admitido que "no es fácil" tras el viaje de Benedicto XVI en 2010.
"Estamos intentando que el Papa Francisco visite Compostela en el octavo aniversario de la peregrinación de San Francisco de Asís", que, como ha recordado el presidente gallego, fundó en 1214 el convento de San Francisco de Santiago.
"Contamos con el azar y con la galleguidad", ha afirmado Feijoó en referencia a José Rodríguez Carballo, natural de Ourense y actual secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, tras su nombramiento por el actual pontífice.
Feijóo ha realizado estas declaraciones durante la presentación del nuevo volumen de 'La Gran Obra de los Caminos de Santiago', publicada por Hércules de Ediciones, celebrada este martes en la Casa de Galicia de Madrid. Al acto han acudido también el consejero de Cultura de la Xunta, Jesús Vázquez Abad, y personalidades como el empresario Fernando Fernández Tapias o el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay de Beccaría.
Sin embargo, el presidente de la Xunta ha afirmado que la visita del Papa Francisco "no será fácil" ya que "hace muy poco tiempo", señalando al año 2010, "el último Papa visitó Santiago, y Juan Pablo II lo hizo en dos ocasiones". "Pero lo vamos a intentar", ha sentenciado Feijóo.
"Obsesión" con el Papa Francisco
Además, ha respondido a "las críticas en el panorama político gallego", que según Feijóo, "que nos acusan de estar obsesionados con los Papas". "Nosotros no estamos obsesionados con los Papas, con lo que estamos obsesionados es con que el Papa Francisco venga a Santiago, y esa obsesión yo la hago mía y la defiendo", ha proclamado ante los asistentes.
Durante su intervención, Feijóo también ha destacado a la ciudad de Santiago como la "principal señal de identidad en el mundo" de Galicia, y a la catedral compostelana como "el edificio más importante de España" al acoger "el tesoro de tolerancia" que representa el Camino, que ha calificado como "seña de identidad de la democracia" e inspiración "para la constitución de la Unión Europea".
