Los empleados públicos gallegos tendrán que continuar con el cinturón apretado en 2014 porque no solo les congelarán el salario sino que la Xunta mantendrá los recortes que este año les aplicó en las pagas extra de verano y navidad y que supusieron una reducción media de sus retribuciones del 4 por ciento. Así lo anunció ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras el Consello de la Xunta.

La congelación salarial viene impuesta por el Gobierno central. El jefe del Ejecutivo gallego explicó ayer que por, la información de la que disponen a través del Consejo de Política Fiscal y Financiera, los presupuestos del Estado para el próximo año no contemplarán un actualización de los sueldos de los empleados públicos y esta medida, "por tratarse de legislación básica", es de obligado cumplimiento para todas las administraciones, incluida la Xunta. "Esa congelación salarial aparecerá en los presupuestos de Galicia para el próximo año", explicó Feijóo.

Sin embargo, el Gobierno central pagará de forma íntegra las extras a los funcionarios en 2014, tal y como ya lo hizo este año después de haber suprimido puntualmente en 2012 la paga de Navidad.

La diferencia es que en Galicia los empleados públicos gallegos ya no cobraron en 2013 la totalidad de las extras que les corresponden -la Xunta aplicó un recorte del 40 por ciento en la paga de junio y de otro 40 por ciento en la diciembre- y tampoco las ingresarán enteras en 2014, tal y como explicó ayer el jefe del Ejecutivo gallego.

"En relación a las pagas extras, la medida que adoptamos en la pasada ley de presupuestos va a ser la medida de la próxima ley de presupuestos. No va a haber cambios al respecto", anunció ayer Feijóo. "Recibirán lo mismo en el año 13 que en el año 14", añadió.

Los recortes en las dos pagas extras de los funcionarios, que supusieron una reducción media de su salario del 4 por ciento, permitieron un ahorro anual a la Consellería de Facenda este año de 125 millones de euros.

Cuando acordaron esta medida, la Xunta ya especificaba en su proyecto de presupuestos de 2013 que su intención era mantener el ajuste salarial hasta que los ingresos de la administración autonomica suban un 35 por ciento. Y así lo mantienen cuando Facenda está ya preparando los presupuestos de la comunidad autónoma para el próximo año.

Los sueldos de los empleados públicos llevan ya sufriendo continuas rebajas en sus nóminas desde 2010. En ese año el entonces Gobierno de Zapatero aprobó reducir en un cinco por ciento las nóminas del personal de las administraciones. El siguiente recorte llegó en 2012 cuando el Ejecutivo de Mariano Rajoy acordó dejarlos sin la extra de Navidad.

Al año siguiente la Administración central volvió a pagar la paga de diciembre pero la Xunta optó por descontarles el 40 por ciento.

A mayores el Ejecutivo gallego ha aplicado otros recortes que afectan a los empleados públicos como reducir las pagas que les abonan cuando están de baja laboral o reducir de 9 a 6 los días de libre disposición o "moscosos". El Gobierno central baraja devolver algún día libre a los empleados públicos el próximo año, según publica el diario Expansión.