El turismo gallego tocó fondo en 2012 con los peores resultados de la última década y este año tuvo que esperar a la temporada alta para empezar salir a flote después de un primer semestre negro. Julio dio cierto respiro a los empresarios turísticos de la comunidad pues la ocupación del mes pasado creció en un 4,17% con 894.505 pernoctaciones respecto a las 858.658 contabilizadas el mismo mes de 2012, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Para alcanzar esa cifra el sector ha tenido que reducir los precios en un 2,6%, a pesar de que las tarifas ya se habían desplomado un 25% desde principios de año.

La ocupación hotelera fue del 39,07%, dos puntos más que en julio del año pasado, y Pontevedra sigue siendo la provincia que registra mejores resultados, con el 42,27% de las habitaciones ocupadas, frente al 33,79% de Lugo y el 21,7% de Ourense y el 41,8% de A Coruña. Pontevedra también mejoró cifras con respecto a julio de 2012, cuando su grado de ocupación fue del 39,84%, pero muy lejos de las cifras anteriores al estallido del a crisis. Un ejemplo, en julio de 2005 los hoteles de Pontevedra tuvieron un lleno del 58,80% y los gallegos del 49,07%.

"Todavía tenemos mucho camino que recorrer para colocarnos en el mismo nivel que antes de la crisis", señalaba ayer el presidente del Gremio de Hoteles de Galicia,Francisco Canabal, quien añade: "Sabemos que con estos precios es posible captar turistas pero ahora hay que ajustar también los gastos para no perder dinero y que podamos mantenernos sin cerrar", asegura Canabal. Los datos del INE que revelan un 39% de ocupación en la comunidad gallega son más bajos que el 55% que calculaban los empresarios turísticos.

El mes pasado llegaron a Galicia 422.810 viajeros, lo que supone un 10,6% más que los turistas que visitaron la comunidad en el mismo periodo de 2012. La Xunta destaca en este sentido que Galicia lidera en cuanto a número de viajeros el crecimiento a nivel estatal al registrar la variación más elevada.

Más extranjeros

Y en lo que va de año -asegura- la comunidad registra la segunda tasa más alta de crecimiento de turistas alojados en hoteles solo por detrás de Navarra. Aunque los hoteleros continúan con su demanda de la necesidad de impulsar el turismo internacional, para el Ejecutivo autonómico el mes pasado el peso de los viajeros procedentes del extranjero alcanzó "máximos históricos" en julio con un peso del 24% sobre el total.

La tímida reactivación del consumo en la campaña estival ha sido posible gracias a ajustar "al máximo" las tarifas hoteleras que ya desde el inicio de la crisis se encuentran "bajo mínimos". Los precios cayeron en el último año un 2,6% al pasar de los 91,87 euros de media por habitación de julio de 2012 a los 89,46 del mes pasado. Es la sexta comunidad con los precios más caros por detrás de las comunidades más turísticas y País Vasco, pero se encuentra casi siete euros por debajo de la media nacional. Bajar los precios todos los meses provoca que el sector cada vez vea más mermados sus ingresos. Las ganancias subieron una décima en julio pero los 22,49 euros que facturaron de media los hoteles gallegos están un 6% por debajo de los 28 que ingresaban antes de la crisis.

A nivel estatal, Galicia es la quinta comunidad con menos ocupación hotelera y representa el 5,8% de las pernoctaciones de residentes en España. La media nacional se sitúa en el 65,3% de las plazas cubiertas, cifra que se mantiene estable respecto a 2012.