Arantza Carballo, la etarra condenada a 45 años de prisión por planear el atentado contra Manuel Fraga, participó ayer por primera vez como txupinera en las fiestas del País Vasco. Fue elegida txupinera en 1999, lo que le daba el derecho a anunciar con el disparo de varios txupines el arranque de las fiesgas grandes de Bilbao, pero no pudo por estar en prisión. Entonces utilizaron una figura de cartón con su silueta en todos los actos de aquella Aste Nagusia.

Una vez cumplida la condena, que fue rebajada por el Tribunal Supremo diez años, Carballo se sumó ayer, junto a otra veintena de txupineras, al día que la agrupación de comparsas dedica todo los años a esta figura.

Ser txupinera en Bilbao es un honor similar a ser elegido pregonero. La elección corre a cargo de las comparsas de la ciudad y, según el PP, estas asociaciones están controladas por la izquierda abertzale.

"Ha tenido mucho significado, lo que no puede hacer en su momento lo he hecho hoy. Lo he lanzado en mi nombre y en el nombre del colectivo de presos políticos vascos", afirmó Carballo, vestida con el traje oficial de txupinera.

La presencia de Carballo alimenta la polémica que ya suscitó la elección de la txupinera de este año. Jone Artola es una dirigente abertzale vinculada con asociaciones del entorno de ETA. El delegado de Gobierno en el País Vasco recurrió su decisión y el juez suspendió su designación y aunque Artola no lanzó desde el balcón del Ayuntamiento, en el que se dejó ver y fotografiar, el txupin que simboliza el inicio de las fiestas, lo cierto es que ejerce de txupinera en las fiestas y vestida con el uniforme de txupinera se jacta de ser tal: "Esta semana no soy Jone, ella ha quedado en una esquina. Yo soy la txupinera de Bilbao".

Carballo coincidió ayer con Jone Artola en el homenaje de las comparsas, un acto al que no asistieron representantes del ayuntamiento, gobernado por PNV, partido que deja hacer pero no se deja ver en los mismos actos a los que acude Artola. Carballo, que huyó de Bilbao en 1994 tras la desarticulación de un Comando Vizcaya, fue detenida en 1996 en A Coruña y luego condenada a 45 años de prisión por su pertenencia al único Comando Galicia que tuvo ETA, que planeó atentar contra el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga.

Carballo, junto a Aitor Fresnedo y Carlos Emilio Cristóbal, admitieron en 1996 ante la Guardia Civil que pretendían asesinar al entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y a un empresario, así como contra varios militares de Pontevedra y un funcionario de la cárcel de Vigo. Ante el juez instructor y en la vista oral del juicio se negaron a declarar.

Carballo llegó a Galicia en febrero de 1996 y desde la ciudad de A Coruña se dedicó junto a su compañero Carlos Emilio Cristóbal a recoger datos sobre personalidades, militares, magistrados, empresarios y banqueros que hacían llegar a la dirección de la banda terrorista a través de un enlace que no fue identificado y al que apodaban el cabrero.

Cuando fueron detenidos, les fueron incautados en su piso de A Coruña armas explosivas, con las que preveían atentar a finales de septiembre o principios de octubre de 1996.