Las altas temperaturas y el tiempo seco no dan tregua a la provincia de Ourense. Cuando aún no se ha logrado extinguir el incendio de Vilamarín, que sigue activo pero controlado tras quemar 200 hectáreas, los equipos de extinción luchaban ayer contra un fuego desatado en torno a las 18.00 horas en Chandrexa de Queixa. A última hora de la noche el fuego permanecía activo y había devorado ya más de 50 hectáreas, según una primera estimación, en una zona de monte bajo conocida como Cabeza de Pa y situada en Red Natura.

Además del fuego en Vilamarín y el de Chandrexa de Queixa, permanecían activos ayer en Galicia, al menos otros ocho fuegos de relevancia, cuatro de ellos en la provincia de Ourense, tres en A Coruña y uno en Lugo.

En Pontevedra la Consellería de Medio Rural no informó de ningún foco activo de más de 20 hectáreas. El incendio declarado a última hora de la noche del lunes en el municipio pontevedrés de Caldas de Reis quedó ayer extinguido tras arrasar 35,5 hectáreas de monte arbolado.También lograron sofocar durante la jornada de ayer el fuego registrado en Catoira, que afectó a 25 hectáreas arboladas, y el que se originó el pasado domingo en Ponteareas (con 31 hectáreas quemadas).

Y mientras las llamas dan un respiro a la provincia de Pontevedra, en Ourense no hay descanso para los equipos de extinción. El incendio más importante a última hora de la noche era el de Chandrexa de Queixa, en una zona escarpada y de difícil acceso. Allí se desplegaron nueve helicópteros, cuatro aviones, tres motobombas, nueve brigadas, tres agentes forestales y un técnico.

Otro de los focos registrados en Ourense se situó en Castrelo do Miño. Se originó en la madrugada de ayer y estuvo muy próximo a algunas viviendas, según Protección Civil. Finalmente quedó controlado.

Las llamas también regresaron a una zona que arde verano tras verano, Bande. Este fuego, sin embargo, fue controlado rápidamente tras el despliegue de brigadas, un avión anfibio y dos de carga del Ministerio de Medio Ambiente.

Medios del ministerio se desplegaron también en otro incendio en Oímbra, que quedó también controlado ayer al igual que otro foco en Rairiz de Veiga.

En A Coruña, según informa Medio Ambiente, se registraron fuegos en las localidades de Mazaricos, Teo y Zas, además de otro incendio originado en el concello lucense de Palas de Rei.

La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, tildó ayer de "fantástica" la coordinación entre brigadas y aseguró que hay 7.000 efectivos trabajando en la lucha contra el fuego. Así, informó que crearon 295 brigadas municipales, veinte más de las previstas en el Pladiga, y "a mayores" la Xunta contrató directamente otros 25 equipos más.

La Guardia Civil detuvo ayer a un vecino de O Barco de 55 años como presunto autor de cuatro focos y la Policía autonómica imputó a otro hombre por un fuego que quemó 41 hectáreas en San Cibrao das Viñas.