Una mujer sencilla, admirable, cercana, poderosa en el plano humano, solidaria, gran madre, luchadora en defensa de los más desfavorecidos y que deja un legado que perdurará siempre. Así definieron a Rosalía Mera muchos de los amigos, conocidos y representantes de la cultura, las empresas, la política y las organizaciones sociales de Galicia que ayer acudieron al tanatorio coruñés Servisa para acompañar a la familia en el velatorio de la cofundadora de la multinacional textil coruñesa Inditex. Centenares de personas se acercaron a lo largo del día a la capilla ardiente de la mujer más rica de España para mostrar sus condolencias a la familia. Mera falleció el jueves en A Coruña tras ser trasladada desde Menorca, donde el miércoles sufrió un derrame cerebral cuando disfrutaba de sus vacaciones junto a su hija Sandra.

Precisamente fue ella el primer familiar cercano en llegar a la capilla ardiente, entorno a las 10.40 horas, acompañada de sus dos hijos. Casi una hora después, a las 11.35 horas, llegó su padre, Amancio Ortega. Posteriormente llegaría Juan Carlos Rodríguez Cebrián, el marido de Dolores Ortega, sobrina del empresario coruñés. El máximo accionista de Inditex abandonó el velatorio pasadas las 14.00 horas y regresó a las 19.40, donde coincidió con el presidente del grupo textil, Pablo Isla.

A primera hora de la mañana, con los familiares más próximos ya presentes, comenzaron a desfilar autoridades y personalidades de la cultura, la política y la sociedad gallega y furgonetas de distintas floristerías que dejaron numerosas coronas enviadas por empresas, conocidos, entidades benéficas y varios colegios con los que Rosalía Mera colaboró en los últimos años.

Entre los primeros en pasar por la capilla ardiente están varios integrantes del grupo musical Luar na lubre, la presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer de A Coruña, Elena Viturro, la presidente de la Cruz Roja en Galicia, Carmen Colmeiro, y varios trabajadores de la Fundación Paideia.

La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, llegó a la capilla ardiente en representación de la Xunta y aseguró que la muerte de Rosalía Mera supone la pérdida de "una extraordinaria mujer que fue un referente para muchos empresarios de Galicia, no solo para las mujeres". "He de resaltar su lucha, su solidaridad y su compromiso en la integración de personas con discapacidad. Es una gran pérdida, era un ejemplo como madre, persona y trabajadora", concluyó Mato.

El otro representante del Ejecutivo gallego que acudió al velatorio fue el conselleiro de Cultura e Educación, Jesús Vázquez, que lamentó la pérdida de "una mujer emprendedora que se hizo a sí misma" y aseguró que su "espíritu" pervivirá gracias al legado que deja en diversos campos. "Va a seguir estando entre todos nosotros", subrayó, al tiempo que recordó que la Xunta tiene varios convenios de colaboración con la Fundación Paideia que van a seguir adelante. "Tuve mucho tiempo de conocerla en estos cuatro años, y a su hija Sandra, y es una gran pérdida", concluyó Vázquez.

En representación del ayuntamiento de A Coruña asistieron varios concejales y la portavoz municipal del PSdeG, Mar Barcón, que acudió a la capilla ardiente para dar "las gracias" y su apoyo a la familia de la cofundadora de Inditex. "Ha sido un honor compartir trabajo y compromisos con ella. Para esta ciudad fue un rayo de esperanza, sobre todo para las mujeres y las personas con discapacidad", destacó la portavoz socialista. "Como todos los grandes, no muere. Su memoria y su ejemplo pervivirán siempre", recalcó Barcón.

Otras autoridades o políticos que acudieron a la capilla ardiente fueron el expresidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), Antonio González Nieto, y el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría.

El mundo de la cultura gallega también contó con gran representación. A los miembros de Luar na lubre se sumaron el diseñador Antonio Pernas, la cantante Luz Casal, el escritor Miguel Anxo Fernán Bello o la directora de la productora coruñesa Vaca Films, Emma Lustres, entre otros.

La también productora recordó muy emocionada la labor de Mera en los últimos años y la calificó como una mujer "admirable, sencilla y muy pendiente de ayudar a los jóvenes que empezamos". "Hace diez años que la conozco y aún la vi hace veinte días. Era una mujer vital, luchadora, preocupada por la igualdad de las mujeres, por lo que es una gran pérdida para España y Galicia. Un gran palo para la familia y para todos. Lo importante es que no sufrió", apuntó entre lágrimas.

Mientras, la cantante gallega Luz Casal recordó que conoció a la empresaria coruñesa "hace un par de años" al ofrecerle que participase en el Festival de la Luz. "Es una pérdida inesperada de una mujer poderosa, no desde el plano material sino desde el humano. He venido a despedirme porque me da muchísima pena", relató.

La capilla ardiente de la mujer más rica de España también contó con la presencia del expresidente de la patronal coruñesa, Antonio Fontenla, y de varios representantes de los sindicatos, que destacaron su defensa de los derechos de los trabajadores y su rechazo frontal a los recortes aplicados por el Gobierno. "Era humilde, progresista y de izquierdas, como ella misma se definía. Y lo demostró hasta el final, entre otras cosas en su clara defensa de la sanidad pública", señaló el secretario xeral de CCOO en Galicia, Xosé Manuel Sánchez Aguión. Mientras, los responsables comarcales de UGT y Comisiones Obreras en A Coruña, José Carrillo y Demetrio Vázquez, respectivamente, la calificaron como "trabajadora, solidaria, defensora de la mujer y las personas más desfavorecidas y emprendedora en plena crisis".

El funeral para dar el último adiós a la cofundadora de Inditex se celebra a las 11.00 horas de hoy en la parroquia de Santa Eulalia de Liáns, en el concello coruñés de Oleiros. Al acto religioso está previsto que acuda una representación de la Xunta encabezada por su titular, Alberto Núñez Feijóo.