Aunque los familiares de las víctimas nunca olvidarán lo ocurrido el 24 de julio en A Grandeira, tratan de pasar página y volver a la normalidad. Pero la Administración, denuncian, no se lo pone fácil. No con las indemnizaciones. El proceso se inicia con el formulario de Renfe que heridos y familiares de fallecidos tienen que cubrir para tramitar el anticipo, al que deben adjuntar el DNI del solicitante, libro de familia, certificados de nacimiento y acta de defunción o parte de urgencias e informe médico, entre otros.

Pero el papeleo, que les lleva a bancos, registros, notarios u hospitales, no acaba ahí. La indignación de los solicitantes llegó cuando la aseguradora de Renfe les solicitó el billete de tren. Una documentación de la que carecen, advierten, salvo que se haya pagado con tarjeta. "Mucha de la documentación que había en las carteras desapareció, se quemó en los vagones o se extravió tras el descarrilamiento. ¿Qué va a pasar con quienes no tengan ese billete?", inquieren mientras cuestionan el papeleo que se les exige para tramitar las indemnizaciones. "A mi hijo lo retiraron de las vías. ¿Qué más justificante que ese que viajaba en ese tren?", se pregunta el padre de David Villolvo, un joven de 27 años que regresaba a A Coruña desde Madrid, donde trabajaba como informático.

Desde Renfe afirman que no les consta queja alguna de familiares o víctimas que hayan iniciado los trámites de indemnización por esa razón. Renfe aconseja a los afectados con problemas ponerse en contacto con la oficina de atención al cliente o con Allianz y aclara que de no conservar el billete se estudiará, ya que hay otras fórmulas para justificarlo. Puede ser, apuntan, diciendo la hora, día y estación en la que se compró el billete, ya que ese dato aparece en el registro de ventas de Renfe.