Los conductores están sobre aviso, pero aun así son muchos los que se ponen al volante tras haber tomado una cerveza o una copa de más. Ni la sanción de 500 euros -el Ministerio del Interior prevé elevarla a 1.000- ni la amenaza de prisión surte efecto entre los reincidentes en carretera. En tan solo una semana, la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia interceptó a un total de 301 conductores bajo los efectos del alcohol. O lo que es lo mismo, dos automovilistas dan positivo cada hora en los controles de alcoholemia practicados en las carreteras gallegas. Éste es el balance de la campaña puesta en marcha por la DGT entre los días 9 y 15 del pasado mes de julio para prevenir el consumo de alcohol al volante.

En cualquier vía y en cualquier momento, los agentes de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico pueden realizar controles rutinarios de consumo de alcohol y drogas al volante. El último del que dio aviso la DGT se practicó a mediados del mes pasado: de los casi 16.100 test de alcohol practicados en Galicia, un total de 301 resultaron positivos -1,8% de los realizados-.

Provincias

Por provincias, Pontevedra y A Coruña se colocan, por este orden, a la cabeza de positivos durante la semana que se desarrolló la campaña de control de alcoholemia. Hasta un total de 119 conductores fueron cazados con una copa de más en Pontevedra entre el día 9 y el 15 del mes pasado. En A Coruña, la cifra de positivos alcanzó los 111, mientras que en Ourense fue de 45 y en Lugo de 26, según datos de la Jefatura de Tráfico en A Coruña, desde donde se coordinan los demás centros territoriales de la comunidad. En contra de lo que pudiera parecer no son los jóvenes sino los conductores de más de 40 años los que presentan un mayor porcentaje de alcoholemias positivas.

En el caso de los narcotest, tan solo se practicaron seis pruebas y los seis dieron positivo.