Los compromisos de gastos a largo plazo de la Xunta alcanzaron en 2010 los 10.457 millones de euros, con un aumento del 6,56%, 646 millones más, respecto al ejercicio anterior. El mayor peso se da en la carga financiera del endeudamiento, con casi el 63% de los pagos. El 19,8% depende de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, sobre la que recae los pagos a las concesionarias de autovías con peaje en sombra.

Las cargas están "infravaloradas" en el caso de el abono a Aceousa por la explotación del tramo Alto de Dozón-Cea en la Santiago-Ourense, "gasto que muestra una tendencia a la alza". Los compromisos con Audasa por la supresión de algunos peajes están "infraestimados". "De nuevo -apunta el ente-, las previsiones resultaron ser muy inferiores al gasto realmente producido. El Consello de Contas echa en falta criterios "homogéneos" en la contabilización y avisa que las anualidades que constan no recogen toda la duración de la concesión.

Dado el ahorro bruto de 2010, un 97,9% inferior al de 2009, el organismo cree que la posibilidad de nuevos acuerdos público-privados es "limitada".